El fiscal Diego Luciani se llevó todas las miradas en tribunales de Comodoro Py. Es que el representante del Ministerio Público Fiscal fue el encargado de cerrar los alegatos y formular el el pedido de condenas en la causa se investiga el supuesto direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz entre 2003 y 2015, que tiene como principal acusada a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. 

“Se trata de la mayor maniobra de corrupción que se haya conocido en el país”, remarcó durante su exposición, en la que afirmó que el empresario Lázaro Báez "fue una pieza clave e ineludible para que se perfeccionara la maniobra".

Para el fiscal, "se ha creado un autentico sistema de corrupción" mediante "cuantiosos fondos públicos" los que "se dilapidaron". "Existió un desprecio hacia la ciudadanía en general", añadió.

En el expediente también se encuentra el exministro de Planificación Federal Julio De Vido; el exsecretario de Obras Públicas José Francisco López; el extitular de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) Nelson Periotti y el exsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal Carlos Santiago Kirchner.

Asimismo están el exsubsecretario de Obras Públicas Abel Fatala; los exresponsables del Distrito N°23 "Santa Cruz" de la DNV Raúl Osvaldo Daruich y Mauricio Collareda y los expresidentes de la Administración General de Vialidad de la Provincia de Santa Cruz Héctor René Jesús Garro, Juan Carlos Villafañe, Raúl Gilbeto Pavesi y José Raúl Santibáñez. 

Además, la Fiscalía solicitó este lunes que se investigue “posibles ilicitudes” en relación al rol del diputado Máximo Kirchner, quien no forma parte de la causa.

"Los imputados no eran simples funcionarios", dijo el representante del Ministerio Público Fiscal, y destacó que "eran funcionarios del más alto nivel que administraban y tenían el deber de custodiar fondos públicos".

La Fiscalía también criticó la postura de aquellos que "intentaron esconder la corrupción". "La corrupción dejó de ser un tema de agenda política y se evita hablar de sus consecuencias y graves costos. Se intentó silenciar la imperiosa necesidad de juzgar estos hechos y que la verdad salga a la luz".

Aseveró, asimismo, que algunos altos funcionarios "se han atrevido a descalificar de manera dogmática y sin mayores argumentos las investigaciones con el único fin de menoscabar y desprestigiar al Poder Judicial".

También aprovechó la oportunidad para criticar al presidente Alberto Fernández, quien declaró como testigo en la causa a pedido de la vicepresidenta. “Para defender puerilmente a su compañera de formula evitó hablar de los hechos probados en el caso”, concluyó.