No es novedad. Las diferencias hacia adentro del peronismo existen. Basta con hablar con cualquier intendente para comprender que en las bases territoriales las compulsas internas son parte del cotidiano. Sin embargo, pese a esto, y a un gobierno de mala factura como el de Alberto Fernández, el justicialismo logró mantenerse unido en las listas para poder dar una batalla electoral que, a nivel nacional, no tuvo el resultado esperado.

Con la derrota consumada, las corrientes internas quedaron más expuestas. Y las diferencias se notan cada vez más. Las declaraciones del exministro de Seguridad, Aníbal Fernández, volvieron a agitar un avispero cada vez más convulsionado. En concreto, el exfuncionario decretó el fin del kirchnerismo, adujo que “está agotado”, y abrió un nuevo frente batalla hacia adentro al señalar que habrá que dar “una pelea cuando llegue el momento de aquellos que dicen representar a una parte del peronismo y nosotros (por el PJ), que representamos otra parte”.

“Peronismo contra La Cámpora”: la compulsa interna que ya toma forma y amenaza la unidad

Y agregó que “el kirchnerismo está usando ropas del peronismo que tienen que restituirlas”. Sus declaraciones se suman a lo ya expresado, tras la derrota electoral, por el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien pidió en su momento las renuncias de Alberto Fernández y Máximo Kirchner a la conducción del PJ nacional y bonaerense. “Hace tres años dije que se venía un cambio de época y que si seguíamos con esa forma de gobierno y de construcción política íbamos a perder las elecciones. Tarde o temprano viene una reconfiguración del peronismo", le dijo Gray a este medio.

El jefe comunal suele afirmar que son varios los dirigentes del peronismo que le piden dar la pelea contra La Cámpora pero que, a la vez, son pocos los que sostienen estas palabras de manera pública debido a los diferentes acuerdos internos que se dan en los diferentes estratos de poder. “Ahora nos estamos llevando bien por lo que no me suma para nada salir a dar una declaración en contra. Pero esa discusión entre unos y otros está desde siempre”, le afirmó a Data Clave un intendente que supo tener fuertes diferencias con la agrupación política.

Lo cierto es que en la actualidad esa distancia es cada vez mayor. Y en Buenos Aires, el nuevo refugio de buena parte del peronismo nacional, es donde más se siente. La reciente elección de las principales autoridades de la Legislatura bonaerense y de los bloques en ambas cámaras dejó en evidencia buena parte de esta puja de poderes.

Con su pelea interna con Máximo, Kicillof se convirtió en la representación ideal para muchos dirigentes que quieren ponerle fin a La Cámpora. Y buscan por todos los medios sentar las bases y acomodar posicionar para dar una compulsa que, al parecer, más temprano que tarde, tendrá lugar hacia adentro del movimiento.

Movimientos

Hoy el gobernador se apoya en un grupo de jefes comunales peronistas de fuerte peso interno como Jorge Ferraresi, Julio Alak, Fernando Espinoza y Mario Secco. Son ellos quienes más trabajan a su favor. Es por esto que, como parte de este marco, lo ocurrido en Lanús, donde gobierna Julián Álvarez, uno de los nuevos intendentes que tiene La Cámpora en la Provincia (ya son 12 en total), llamó la atención.

“Peronismo contra La Cámpora”: la compulsa interna que ya toma forma y amenaza la unidad

En las últimas horas, la concejal Belén Berrueco envió la nota a la presidencia del HCD local para solicitar la conformación de un monobloque. La edil, quien formó parte de la lista original de Álvarez, responde a Ferraresi, el jefe comunal de la vecina Avellaneda. El movimiento interno no cayó bien en La Cámpora. Fue tomado como un quiebre “innecesario” según le confió una fuente local a este medio. "No es momento para esto. En todos los distritos estamos trabajando bien", agregó el mismo dirigente.

Con la conformación de este espacio, Álvarez tendrá 10 concejales alineados y necesitará de dos votos más para lograr aprobar las iniciativas que ponga en juego. Por el momento se descuenta el acompañamiento de Berrueco, quien pertenece a la agrupación Eva Perón. Sin embargo, se sabe, si los movimientos provinciales cambian, su banca cobrará un gran valor local.

La duda ahora pasa por saber si este reposicionamiento será parte de una jugada más grande o si solo tendrá impacto local. Para dilucidar esto, claro, habrá que esperar.