El camino para convertirse en juez/a consta de varias etapas: luego de la inscripción vienen los exámenes, las correcciones, la calificación, el análisis de experiencia (académica y profesional) para llegar a confeccionar un orden de mérito provisorio. Los y las postulantes que hayan quedado en buenos lugares, tienen acceso a presentarse a una entrevista personal con integrantes del Consejo de la Magistratura. 

El Concurso 461, destinado a cubrir dos cargos de vocal en la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital, se encuentra justamente en la instancia de las entrevistas. 21 candidatos tuvieron esta semana la oportunidad de hablar ante el Consejo: iban a hacer 22 pero el juez Sebastián Casanello desistió de su participación.

Los que estuvieron frente a las y los consejeros fueron el juez federal Fernando Poviña; la coordinadora de la UFEM Agustina Rodríguez, la fiscal federal de Lomas de Zamora Cecilia Incardona, el juez de primera instancia de la Ciudad Gonzalo Ezequiel Demián Viña y la fiscal federal de Mar del Plata Laura Mazzaferri, en los primeros lugares.

Dentro del orden de mérito le siguieron el juez provincial Julio César Di Giorgio; el juez en lo penal económico Javier López Biscayart; el actual integrante del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Gonzalo Rúa, el también magistrado en lo penal económico Diego Amarante, la fiscal federal María Virginia Miguel Carmona. A la lista la cierran Sergio Roberto Rocamora, Gabriel Gonzalo Rey, la secretaria Ivana Sandra Quinteros, Leonardo Gabriel Filippini, Ignacio Labadens, el juez Pablo Yadarola, Santiago Juan Schiopetto, Vanesa Silvana Alfaro, Sergio Luis Pilarche y Julio Gonzalo Miranda.

Cabe recordar que estos dos lugares los ocupan actualmente Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, ambos trasladados desde otros lugares y que llevaron su reclamo de quedarse en ese sitio hasta la Corte Suprema. El Máximo Tribunal les dijo el año pasado que los traslados siempre eran temporales y nunca definitivos, por lo que el Consejo tuvo que avanzar con los concursos. Mientras que Bruglia no se presentó al examen, si lo hizo Bertuzzi, que quedó entre los 21 que fueron finalmente entrevistados.

Las entrevistas duraron más de siete horas. Del otro lado, quienes escuchaban y preguntaban eran los consejeros Vanesa Siley, Juan Manuel Culotta, Alberto Agustín Lugones, Pablo Tonelli, Diego Marías y Diego Molea, que estaban dentro del recinto. También participaron -pero de manera virtual- Graciela Camaño, Silvia Giacoppo, Carlos Matterson y Ricardo Recondo.

El tema puntajes venía “picado” desde hacía varias semanas: Data Clave contó que la oposición dentro del Consejo había cuestionado el lugar en el que terminó Incardona y acusó al oficialismo de “ponerla en lugares expectantes” para que entre en la terna. Desde el otro lado les contestaron que había quedado mal ubicada porque no se le habían contado sus antecedentes.

Más allá de esas rispideces, las entrevistas se llevaron con bastante tranquilidad. A la que más se la cuestionó y preguntó fue justamente a Incardona, que contestó sin titubear cada uno de los temas. “La función de juzgar con perspectiva de género es un deber jurídico”, comenzó la fiscal. Luego, opinó sobre la responsabilidad penal de las personas jurídicas, sobre los límites y alcances de la función de un camarista.

“Hableme unos quince minutos de género. Bah, un poquito menos, de acuerdo a la cara que puso el Dr. Tonelli”, chicaneó Caamaño cuando se dirigió al candidato que quedó primero en esta lista de mérito provisoria. El juez Poviña se explayó sobre los casos de trata de personas y la importancia de aplicar la perspectiva en las decisiones judiciales que involucran a mujeres. “No me voy a cansar de preguntar y pregonar sobre esto mientras sea consejera y usted me va a servir mucho para que lo podamos hacer”, le dijo Caamaño a Agustina Rodriguez, experta en cuestiones de género. La coordinadora fue muy precisa y clara en sus conceptos: “el derecho penal es androcéntrico”, sostuvo.

Además de las cuestiones de género (no solo de perspectiva sino también de cuestiones técnicas), se habló de la ley del arrepentido: Rodriguez la catalogó como “una herramienta muy útil” pero que puede traer problemas, más cuando todavía no se ha pasado a un régimen acusatorio, donde son los fiscales los que llevan adelante la investigación. Incardona habló de la importancia de que sea una declaración “libre” del imputado y no algo coaccionado.

Hubo preguntas también sobre decomisos en causas relacionadas con el lavado de activos y dos temáticas clásicas: la independencia de los jueces y la imprescriptibilidad de delitos de corrupción. En general, las preguntas que hacen los consejeros tiene que ver con el lugar que aspiran ocupar los y las candidatas. Comodoro Py pertenece a la justicia federal, por lo que los delitos relacionados con el lavado y la corrupción son parte de los expedientes que tramitan allí.

Bertuzzi fue de los últimos en ser entrevistado. “Tengo una sensación que tiene que ver con un estado: sentirse digno”, arrancó el juez y agregó: “ustedes saben que en el último año he pugnado por mis derechos”. Resaltó que hace 30 años que está en el Poder Judicial y que desde 2008 que es juez. 

“Me cuesta hablar de mi pero tengo la obligación de sentirme digno y de defender dos estandartes que siempre quise defender desde que me nombraron juez: la independencia judicial y la inamovilidad en el cargo. Tengo acciones internacionales en curso pero aún así estoy acá presente, lo hago por mi, por mi familia, por mi esposa, por mis dos hijos y por los justiciables”, les marcó Bertuzzi. “Su dignidad está absolutamente reconocida”, le contestó el juez Lugones y todos los consejeros se sumaron a esa afirmación. Las preguntas luego fueron las mismas que les presentaron al resto de los candidatos.

Ahora, la Comisión de Selección tendrá que elaborar la terna. Si bien las entrevistas fueron positivas, varios candidatos/as resaltaron por su forma de expresarse y su precisión. De todas formas, para que una terna sea aprobada y pase al Ejecutivo, necesita si o si de una mayoría especial: por lo menos nueve de los trece consejeros deben votarla. En ese sentido, serán claves los acuerdos que el oficialismo pueda trabar con la oposición.