El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, perdió en las últimas horas a uno de sus principales alfiles. Se trata de Pablo Fernández, subsecretario de Participación Ciudadana, quien ayer comunicó su salida de la cartera que venía ocupando desde la llegada del gobernador Axel Kicillof.

No fue una renuncia más. Fernández tenía un rol importante dentro del Ministerio, con clara injerencia en La Plata. Durante su gestión, mantuvo numerosas reuniones con asambleas barriales vinculadas a la seguridad, y también participaba de la mesa de trabajo junto al municipio para el traslado de la Zona Roja. Su rol en la lucha contra la inseguridad en los barrios platenses fue clave.

Fernández había ingresó en la actividad pública como asesor del ministro y también de la diputada nacional Agustina Propato, pareja de Berni. "Agradecido con el Gobernador Axel Kicillof, el Ministro Sergio Berni, el equipo de trabajo y cada vecino y vecina de la Provincia, quiero contarles que presenté mi renuncia como Subsecretario de Participación Ciudadana en el Ministerio de Seguridad", informó Fernández, destacado referente peronista de la ciudad de las diagonales, y sobre todo militante barrial. Y agregó: "Gracias por tanto. Mi granito de arena espero que haya estado a la altura de las circunstancias". 

Antes de comunicar su salida, Fernández se había manifestado por Twitter en el último aniversario de la muerte de Evita. "A 70 años de su fallecimiento, su legado sigue más vigente que nunca en todos los que trabajamos para construir la patria libre, justa y soberana".

Semanas atrás, Fernández había brindado una entrevista con el medio Diario Hoy en el que dio su punto de vista sobre la articulación de las políticas de seguridad con los 135 municipios bonaerenses. “Para nosotros es esencial en el trabajo en materia de seguridad coordinar con los municipios porque para pensar y dar una solución no sólo policial sino integral y para ello hay que ir con los municipios, que son el primer contacto que tienen los vecinos ante una determinada situación”.

Cuando ingresamos a la gestión, la Policía tenía un 6% de imagen positiva, había que trabajar mucho; y en dos meses las fuerzas están trabajando junto a los vecinos. Los tiempos cambiaron mucho pero queremos recuperar la confianza en la Policía y para eso se necesita un plan que recupere la confianza". Y cerraba en torno a la relación con los intendentes: “Tratamos que sea la mejor, no queremos que quede en el medio de una circunstancia. Para la seguridad no hay una mirada política, tiene que haber una respuesta del Estado y para eso se necesita que la cantidad de efectivos que se trasladan tenga que ver con la cantidad de población, con la cantidad de delitos”.