Pasado el mediodía, miles de manifestantes comenzaron a llegar a las inmediaciones del estadio Diego Maradona en la ciudad de La Plata, donde la vicepresidenta Cristina Kirchner encabezó un acto para celebrar el Día de la Militancia.

Fue la segunda actividad pública de la expresidenta tras el ataque que sufrió el 1 de septiembre en la puerta de su domicilio, en el barrio porteño de Recoleta. La primera reaparición había sido el 3 de noviembre, con su participación en un plenario de la UOM.

La militancia se acercó a la cancha con banderas y bombos, mientras bandas en vivo acompañan a la espera del discurso. Poco a poco, el estadio se fue colmando y los organizados estimaron que más de 60.000 mil personas participaron.

Bombos, banderas, remeras con la leyenda "CFK 2023" y Máximo en el paravalanchas

Entre los principales referentes, se contó con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y todo su gabinete; así como organizaciones enroladas en el Frente de Todos (FdT); intendentes, funcionarios y legisladores nacionales y provinciales; las centrales sindicales CGT, CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma, entre otras organizaciones.

Soprendió la imágen del hijo de la vicepresidenta y diputado nacional, Máximo Kirchner, como un militante más entre la multitud. Colgado del paravalancha al lado de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. 

Bombos, banderas, remeras con la leyenda "CFK 2023" y Máximo en el paravalanchas

Como parte de las medidas de seguridad, se dispuso la realización de "controles durante el desarrollo" del encuentro, "similares a los de un recital masivo", con dos anillos de seguridad y dispositivos tecnológicos para detectar metales.

También se colocaron pantallas gigantes en las inmediaciones de la cancha para que los militantes que no puedan ingresar sigan de cerca el discurso de la exmandataria.

Bombos, banderas, remeras con la leyenda "CFK 2023" y Máximo en el paravalanchas