La última foto en Mendoza fue la gota que rebalsó el vaso en las filas del radicalismo. Lo que eran viejas discusiones en los comité por las candidaturas ahora pasan a ser grandes roscas de escritorio con negociaciones que atraviesan a todos los partidos políticos.

La última foto de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich junto con importantes dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) y el partido amarillo reavivó una interna de cara a 2023 que se pone cada vez más caliente. En esa sorpresiva imagen, además de Bullrich, aparecieron dos pesos pesados del radicalismo como lo son los senadores Luis Naidenoff y Alfredo Cornejo. Y como si quedara poco, también apareció el diputado y neurocientífico Facondu Manes, la figurita difícil que hoy tiene teléfono cerrado con varios correligionarios.

El grito en el cielo por esta foto lo pusieron los dirigentes del radicalismo que hoy avalan el proyecto presidencial que exhibe el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales y que lo lanzará ante sus pares el próximo 15 de marzo en un multitudinario acto que se espera en el teatro Gran Rex. Es más, como contó Data Clave, ya creó un comité de campaña en la provincia de Buenos Aires para acumular poder y generar territorio en el distrito más caliente en la arena electoral.

La creación del comité bonaerense y el lanzamiento de campaña a mediados de marzo es en gran parte una presión interna para que sea Manes el que defina si va a ser o no candidato a presidente por la UCR y si irá a internas partidarias para dirimir diferencias y llegas a las PASO con una fórmula radical que sea competitiva a los ojos del PRO.

Las posiciones erráticas de Facundo han hecho que pierda fuerza una candidatura suya. Realmente no se sabe si va a competir o no. Hoy lo vemos reuniéndose con dirigentes que están por fuera de Juntos por el Cambio. Nosotros estamos convencidos de que tenemos que tener un candidato a presidente y que hay que competir dentro de la coalición”, le dijo un dirigente radical a este medio.

Pero algo cambió en Manes luego de la última reunión subterráneo que tuvo con Mauricio Macri y a la que también asistió Maximiliano Abad, su hombre en la provincia de Buenos Aires. Al poco tiempo de esa reunión es que se dio la sorpresiva foto del neurocientífico junto a Patricia Bullrich. De ambos lados resaltan que fue una reunión “positiva” y que hubo muchos puntos de coincidencia.

Tweet de Facundo Manes

En las filas de Morales esa foto en Mendoza no pasó desapercibida y hubo críticas contra sus correligionarios. Es más, en off, algunos los acusan de ser “radicales PRO” y de “cometer los mismos errores” que se dieron en 2015-2019, donde el partido amarillo ejerció el Poder Ejecutivo y el radicalismo acompañó a través de un acuerdo parlamentario.

“¿Son compatibles las ideologías y formas de hacer política del PRO y los radicales PRO para que convivan bajo un mismo techo?”, se preguntó un dirigente radical que responde a Morales y que, según cuenta a Data Clave, cada vez encuentra más diferencias entre ambos partidos políticos que hoy son las patas fundamentales de la coalición Juntos por el Cambio.

Los radicales que siguen a Morales entienden que sus correligionarios que hoy se encolumnan detrás de Bullrich están hipnotizados con las encuestas y que no se detienen a observar la realidad política actual. Más de un dirigente con experiencia en los comité reconoce que hoy es prácticamente imposible que un radical tenga los votos necesarios para ser candidato a presidente y ganar contra otro partido. Ese es el mensaje que quedó en 2015 y que intentó cambiar sin éxito el propio Manes en las últimas PASO de 2021, donde fue superado ampliamente por Diego Santilli.

La ecuación que hacen desde las filas de Manes es que el músculo que tiene Morales en los comité no es inversamente proporcional a lo que pueda generar a nivel electoral en una PASO. En lenguaje político: tiene aparato, pero no mide en las encuestas. Quizás por este punto empiece a parecer atractiva en la mente del neurocientífico la idea de las fórmulas cruzadas.

De todas maneras, las fórmulas cruzadas es una idea que tampoco desencanta en Morales, aunque en ese juego lo sumaría al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. En algunas declaraciones públicas aseguró que el hombre del PRO “podría ser mi candidato a vicepresidente”, aunque hoy las encuestas marcan que sería a la inversa.

El juego de las candidaturas seguirá avanzando con el correr de los días y tanto el PRO como el radicalismo tienen que encontrar una síntesis previa a la discusión nacional que pueda tener Juntos por el Cambio. Si es Larreta, no es Bullrich; si es Morales, no es Manes. Si son todos, se darán fórmulas cruzadas en las PASO. El único que hoy tiene la capacidad de echar por tierra estos últimos dos conceptos es Macri.