Fernando Burlando se lanzó como precandidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires y dinamitó los armados opositores que buscan desbancar a Axel Kicillof. En la linea interna del PRO que conduce Patricia Bullrich buscan sumar número a una alicaida medición del candidato Nestor Grindetti.

En este contexto, la ex ministra de seguridad de Cambiemos y el actual intendente de Lanús en uso de licencia, fueron a un acto en Hurlingham y convocaron a Burlando en un Café Martinez de la zona cercana al lugar del evento. “Hay conversaciones”, confirmaron fuentes cercanas al abogado penalista.

El sector bullrichista del PRO se contactó para intentar “apuntalar el número” que tiene el actual presidente de Independiente, lejos en la interna de Diego Santilli, el candidato de Horacio Rodríguez Larreta. En las encuestas, el abogado mediático incluso supera con margen el número del dirigente que eligió la precandidata a presidente.

Las charlas están abiertas y de ambos lados ya saben los términos de un posible desembarco. Lugares y roles a ocupar y hasta espacios en las listas. Según fuentes del abogado, no hay nada cerrado aún pero las cartas están en la mesa.

“Vamos a tener una filosofía clara. Orden en la economía, en la educación, en la salud, justicia con las jubilaciones y algo fundamental, como es el orden en la seguridad y en la protección de la sociedad”, dijo la dirigente del PRO en el acto previo acompañada por Ricardo López Murphy y Hernan Lombardi, entre otros.

Ph: Prensa Grindetti
Ph: Prensa Grindetti

No es el único interesado en el perfil del abogado mediático. Y no sería la única línea interna en la oposición que habría tentado para sumarlo.

La preocupación por la medición en las encuestas escapa los límites del partido amarillo y llegó hasta el Frente de Todos. El abogado que tocó su picó máximo este año con el juicio a Fernando Baez Sosa estaría cercano al 15% en la intención de voto a nivel provincial con distritos en los que supera el 20%. En resumen, en gran parte de los estudios de opinión se ubica entre los 15 y los 20 puntos, un piso para nada despreciable en el distrito más grande del país.