Marcela Campagnoli es diputada nacional por la Coalición Cívica. Pero esta semana a los diputados no se los identifica por bloque, sino por postura respecto a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Y Marcela es celeste, el color que identifica a los sectores que rechazan esta iniciativa. 

Participó en 2018 del debate que prosperó en Diputados pero se truncó en el Senado. Respecto a las perspectivas para esta semana -según las aspiraciones del Gobierno- Campagnoli cree que está difícil: "estamos peor que en 2018 porque la mayoría del frente de Todos es verde". Aunque se entusiasma por números difundidos en algunos sondeos de opinión pública: "Hay diputados con convicciones y hay diputados que se guían con las encuestas. No creo que esté cerrado el tema"

Data Clave: ¿Esperaba el tratamiento de este proyecto a esta altura del año?

Marcela Campagnoli: Me sorprendió, jamás pensé que lo iba a mandar en diciembre. Porque siempre es un mes complicado para los argentinos pero además porque es un mes muy cristiano. Es un mes muy familiar, donde la gente está pensando en reunirse, y reunirse alrededor de un nacimiento. Jamás he usado un argumento religioso para manifestar mi postura en contra de la legalización del aborto, si uno sabe que el pueblo cristiano está en contra del aborto porque defiende las dos vidas. 

D.C: ¿Qué diferencias o similitudes destaca respecto al tratamiento de este tema en 2018?

M.C: Si bien es cierto que en 2018 tuvimos 730 oradores, casi cuatro meses de debate, y este es un trámite exprés, si me gustaría resaltar, quizá porque eran pocos, el nivel de todos los expositores, tanto de una postura o de la otra, fue de mucho rigor científico y jurídico. Hubo mucho disertante en 2018 que quizá no estaba a la altura del debate. Este año hubo mucho respeto y otra cosa del tratamiento es que esta vez pudimos estar presente los vices de las comisiones. En 2018 había dos presidentes por postura, y acá eran todos verdes. Creo que con buen criterio Massa habilitó que participaran de la organización a los vices.

D.C: ¿Los diputados están más preparados o maduros para encarar un proyecto tan sensible?

M.C: No es que no haya sido maduro en 2018, pero hemos madurado, y hay chicanas que antes habían, o incluso las marchas en la calle, que ahora no han estado.

D.C: ¿Qué expectativas tiene respecto a la votación?

M.C: Hay muchos indecisos todavía, porque hay muchos diputados nuevos. Las últimas encuestas dan más de un 60% en contra del aborto. Y hay diputados con convicciones y hay diputados que se guían con las encuestas. No creo que esté cerrado el tema. Creo que lo tenemos difícil. Este año estamos peor que en 2018 porque la mayoría del frente de Todos es verde. En Juntos por el Cambio mermó un poco, porque el PRO antes era mayoría verde y ahora es mayoría celeste. Creo que está equiparado. 

D.C: Respecto al proyecto, ¿cuáles son sus principales críticas?

M.C: El proyecto no resuelve el problema de fondo. Si a una chica del interior no le explicas cómo debe tomar el misoprostol, y esa chica no tiene un ecografista cercano que pueda verificar el proceso, esa chica va a tener un problema mayor si no podes garantizar el acceso igualitario a la salud, que hoy no está garantizado. Esto no es un derecho a abortar, el aborto es un dolor, es una herida. La prueba son los testimonios de las diputadas que cuentan su experiencia entre lágrimas. Es un dolor el aborto y tenemos que aunar esfuerzos para trabajar en lo que coincidimos, empoderar a la mujeres para que tenga buena educación y esté formada para el mundo laboral. Empoderemos con educación sexual desde jardín de infantes. Siempre con el enfoque de respetar el cuerpo propio y el ajeno. El foco tiene que estar ahí. ¿Qué le estamos ofreciendo con este proyecto a una chica que quedó embarazada? El aborto. ¿Se queda devuelta embarazada? Otra vez aborto. Hay que enseñar prevención y enseñar a nuestros jóvenes que sean responsables de sus actos, y eso hay que promoverlo. El aborto no es un derecho a promover sino un dolor a prevenir y evitar.

D.C: ¿Qué opina del debate que se está dando en paralelo de los “mil días”?

M.C: Es un proyecto oportunista. ¿Por qué no lo mandó antes? Es sólo un subsidio. Y es un subsidio que ya existe. 

D.C: Si se aprueba en Diputados lo más seguro es que la legalización del aborto se discuta en 2021 en el Senado.

M.C: No sé, dicen que quieren aprobarlo para Navidad, lo cual me parece terrible.

D.C: ¿Por qué la política suele evitar estos debates en años electorales?

M.C: Porque es un tema muy sensible en Argentina. Es un tema que atraviesa convicciones. Acordate lo que le costó a Macri haber promovido el debate, no haberlo apoyado, sino dar el debate. Lo mataron. Aparece el partido NOS con un exfuncionario del Gobierno con el solo argumento de estar en contra del aborto. A Mauricio lo torturaron por abrir el debate, sus propios votantes.