La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, volvió a hablar de cara a las elecciones y cuestionó el último acto del Gobierno nacional en la Isla Maciel, en el que se mostró la unidad Alberto Fernández, Cristina y Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa.

"La oposición no debe entrar en el juego de Cristina. Nosotros tenemos que tener una estrategia de salida para toda la unión de la Argentina. Lo que ellos han construido a lo largo de décadas es un negocio del pobrismo, es decir retener a los pobres en la pobreza para mantenerse en el poder y eso no es popular, es demagógico y dictatorial", lanzó Lilita en conversaciones con La Nación.

En tanto, se refirió a la frase de la vicepresidenta, donde le pidió al jefe de Estado que “no se enoje” y que “ponga orden donde lo tiene que poner”: “Ella lo único que hace es ponerlo más débil a Alberto Fernández y darle el último apoyo. Tenemos que salir a la luz, acá hay mucha oscuridad, mucha fragilidad en el poder. No hay que entrar en el juego de Cristina Kirchner porque primero lo abraza y después lo voltea”.

“La ropa blanca no tapa la oscuridad”, esgrimió Carrió, al tiempo que expresó que “cuando le dice 'poné la casa en orden', está hablando de su vida privada”, en referencia al Olivos Gate y las fotos que se filtraron de Fernández rompiendo la cuarentena junto a Fabiola Yánez.

"No hay que hacerse cargo de estos gritos porque oscurecen, y cuando los opositores se meten en esta oscuridad, se meten en la oscuridad. Hay que ver el camino de salida, ciudades inteligentes ligadas al campo, el aporte tecnológico y cómo van a quedar nuestros jóvenes, porque sino vamos a caer en la estrategia de una confrontación con alguien que no tiene buenas intenciones. Porque lo que no puede tapar un vestido blanco son las malas intenciones", siguió.

 En tanto, María Eugenia Vidal, en diálogo con el mismo sitio, respondió a la acusación que recibió en el acto por parte del propio Presidente, donde lanzó que “tuvo que cruzar la General Paz” para olvidarse de su gestión: “Atacan porque no tienen defensa”.

“Durante toda la pandemia, la culpa siempre fue de otro: de los que viajaron, de los porteños porque el virus nacía en Capital, de los runners, de los jóvenes que salían de noche, del remero o de (Mauricio) Macri; pero ellos nunca se hacen responsables de lo que hacen”, expresó la ex gobernadora bonaerense y actual precandidata a diputada por la Ciudad.

Por último, también dio su versión Roberto García Moritán, parte de Republicanos Unidos, el partido que competirá contra Juntos en las PASO de CABA: “Si viene Cristina a gobernar, mejor, porque así no tenemos intermediarios”, en referencia al juicio político contra Fernández por el Olivos Gate.

“Los argentinos ya no tenemos más espacio para sufrir, más espacio para seguir acumulando frustraciones, venimos muy castigados”, agregó.