El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi ordenó el peritaje de los cuadernos a principios de año para “determinar el perfil lingüístico de su autor, de acuerdo con un análisis morfosintáctico, las diferencias que se observen” y los resultados evidenciaron más adulteraciones.

Concretamente, sobre tres de los ocho cuadernos atribuidos a Oscar Centeno, el ex chofer del viceministro de Planificación Roberto Barata, confirmó que “se observan procesos de edición, de distinto orden y peso para el desarrollo del texto: agregados, supresiones, tachaduras y sobrescrituras”.

Dos de esos cuadernos, según el trabajo, parecen escritos en una sola secuencia temporal, ya que la escritura es “uniforme y prolija, con escasas variaciones en el trazo de la letra y cambios en la tinta”.

“Esta regularidad hace suponer un proceso de escritura continuo, realizado en pocas etapas", sostiene el reporte.

Este nuevo peritaje estableció, además, que “las revisiones posteriores a la escritura original se observan en el aspecto material de los textos, en forma de tachaduras, correcciones, sobrescrituras, supresiones e inserciones”.

“Estas revisiones, en algunos casos, están previstas en el mismo proceso de escritura original y, por eso, se registran espacios en blanco -a veces completados con otra tinta, a veces incompletos-, comillas escritas antes de su contenido o cláusulas insertas sobre el texto ya escrito en espacios muy limitados”, se lee en el reporte.

El análisis pericial fue realizado por la perito de oficio María Valentina Noblía; los peritos colaboradores Alejandro Renato y Julia Zullo (todos de la UBA); Salvio Martín Menéndez, experto también de la UBA, de la Universidad de Mar del Plata y del CONICET,  y la consultora técnica de parte Marsolaire Andriuska Quintana González.