La comisión de Selección del Consejo de la Magistratura inició hoy el trámite para abrir el concurso destinado a cubrir los dos lugares que actualmente ocupan los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi en la Cámara Federal. La decisión fue tomada por siete de los integrantes de la comisión: tuvo el apoyo de los tres jueces que la integran y el único que votó en disidencia fue Pablo Tonelli.

El paso que se dio hoy es una cuestión formal: se trata de convocar al sorteo de los jurados que van a intervenir en los dos cargos de la Cámara Federal. Una vez que eso esté cumplido, se realiza la inscripción de los concursantes: Bruglia y Bertuzzi ya adelantaron que van a participar de ello, con la esperanza de que lleve más tiempo del que el oficialismo prevé. Justamente la duración de los concursos fue uno de los temas que tuvo bastante discusión ya que se había hablado de hacer todo el proceso en seis meses cuando la mayoría de los concursos durante entre dos y tres años. Está el antecedente, además, del juez Mariano Llorens, que llegó en 2018 a la Cámara Federal luego de un trámite que duró 10 años. 

Luego de la inscripción vienen los exámenes, las entrevistas personales, los antecedentes académicos. A partir de todos esos datos se arma un listado definitivo con puntajes y se confecciona una terna. Para que esté aprobado, debe votarse con una mayoría especial, que representa 9 votos de los 13 posibles del Consejo. Para eso, es clave la negociación que pueda hacerse: es el lugar donde, en general, se traban los concursos. Después de eso, la terna pasa al Ejecutivo donde es elegida la persona para el cargo y su pliego se manda al Senado de la Nación, donde se convierte en juez/a con la aprobación de 37 votos como mínimo.

Con esta decisión, se decidió congelar los lugares a los que Bruglia y Bertuzzi tendrían que volver si no son elegidos en el concurso, ya que ambos puestos estaban concursados, incluso uno de ellos estaba en la instancia del Poder Ejecutivo.

Además, se dejó como "tarea para el hogar" y para seguir profundizando la situación del resto de los jueces trasladados. La Corte Suprema en su fallo de la semana pasada consideró que todos los traslados son transitorios y allí se desataron algunos conflictos: magistrados de hace más de quince años en ese lugar, otros que no tienen a donde volver. Según dijo la consejera (y diputada) Graciela Camaño, hay 36 jueces "trasladados". Aún no se descarta que se pida a la Corte algún tipo de detalle sobre el tema.

Lo que está pendiente es un análisis de cada uno de esos casos para ver las situaciones en las que se dieron los traslados. Muchos de ellos son incluso dentro de un mismo lugar: por ejemplo, de una sala a otra de la misma cámara o de un tribunal oral al de al lado. 

Sobre lo que no se expidió, por ahora, el Consejo es sobre la situación de Eduardo Farah, el juez que quiere volver a su lugar de origen: la Cámara Federal. Farah es uno de los trasladados y tal como contó Data Clave este fin de semana, su situación es peculiar. El oficialismo actual todavía no decidió una postura unificada sobre el tema. Cabe recordar que Farah pidió su traslado debido a las presiones y críticas (que incluyeron una denuncia penal) luego de haber excarcelado a los empresarios Cristobal López y Fabián de Sousa.