Javier Milei repite insistentemente que no hay condicionamientos de parte de Mauricio Macri para su campaña ni para su posible futuro gobierno en caso de ganar las elecciones el 19 de noviembre. 

El ex presidente y líder del PRO se reunió una vez más con el candidato de La Libertad Avanza luego del cónclave en Acassuso que selló el apoyo del partido amarillo a la campaña libertaria. El encuentro fue a fines de la semana pasada en un mano a mano que estuvo centrado en el rumbo de los días finales de cara al balotaje.

“Macri lo tiene a Milei 5 puntos arriba pero con grandes dudas por la fiscalización”, afirmó a este portal una fuente con acceso al círculo más cercano del ex mandatario nacional. El dirigente opositor cree firmemente que LLA esta ganando la elección pero insiste en poner el foco en el trabajo de los fiscales el día de la elección. “Si no fiscalizás bien, esa diferencia se esfuma”, le aseguró Macri al candidato libertario. "Hay que hacer el trabajo territorial el 19-N si querés ganar”, afirmó.

Macri sabe que el balotaje es mano a mano y que la estructura del peronismo hace sentir su peso. La Libertad Avanza es un frente que tomó alcance nacional en menos de dos años y no logró aún constituir un esquema de fiscales para garantizar la custodia del voto en el acto eleccionario en cada local de votación a lo largo del país.

Una fuerza política requiere de 110 mil fiscales en todo el país, repartidos entre fiscales de mesa, quienes permanecen sentados durante la jornada en una misma mesa, y fiscales generales, que tienden a ser personas más experimentadas que se mueven constantemente el día de la elección y supervisan en simultáneo todo local de votación. 

De esas cifras, Buenos Aires implica 41 mil fiscales para cubrir los 135 municipios de la provincia. En tanto, cerca de 30 mil son destinados a fiscalizar en el conurbano. En las generales octubre, Milei sólo tuvo 30 mil fiscales en territorio bonaerense. 

Acuerdo después del 19-N

El otro punto de discusión interna es el debate presidencial, Macri estaba “caliente” porque Milei aceptó “cambiar las reglas del debate” propuestas por Massa. El ex presidente no quería que el libertario “tome riesgos”. En referencia a la posibilidad de realizar mano a mano entre los candidatos. La respuesta del economista fue ácida y con seguridad desbordante: “si yo quiero ser presidente tengo que poder confrontar con Massa en un debate”.

En cuanto a los idas y vueltas por “los condicionamientos” que incluye el pacto entre el PRO y LLA fueron claros. La letra chica de lo que significa el acuerdo de gobernabilidad se define después del balotaje. “Primero que gane”, sentenciaron del lado macrista.