En 2019, Mariel Fernández logró algo que, en la previa de las primarias, parecía imposible: le ganó la interna al entonces jefe comunal de Moreno, Walter Festa, y se ganó el derecho de competir por el municipio. Lo que siguió es historia. La dirigente del Movimiento Evita triunfó en las generales y terminó con la vida política del hombre al que hoy se lo menciona más como expareja de la participante de Gran Hermano y exdiputada nacional, Romina Uhrig, que por su pasado como alcalde del distrito oeste.

De cara a lo que serán los comicios del 2023, se sabe que la jefa comunal irá por un nuevo mandato a nivel local. Eso sí, primero deberá sortear la intención de algunos dirigentes como el ministro de Trabajo bonaerense, el camporista Walter Correa, quien todavía sueña con ponerse al frente de su pago chico.

De pasar la primera prueba, Fernández tendrá por delante una oposición que hoy se muestra diversificada y renovada y que buscará quebrar el apoyo político del único distrito donde gobierna el Evita. 

El partido amarillo llega a esta elección con una novedad: tras perder las internas ante el radicalismo en 2021, el ganador de la última compulsa buscará pelear desde adentro debido al salto dado por el senador bonaerense y exintendente de San Miguel, Joaquín De la Torre.

Sucede que en los comicios del año pasado, el legislador fue por adentro de la boleta que llevaba a Facundo Manes como principal referencia para la Cámara baja del Congreso de la Nación. Y, como el PRO dividió boletas a nivel local entre los representantes de Jorge Macri y Horacio Rodríguez Larreta, quien terminó imponiéndose fue el actual concejal Julián Cigna,

Así las cosas, hoy el PRO acomoda sus fichas a sabiendas de que no hay un liderazgo local definido. En otras palabras, todos salen a jugar entendiendo que el lugar de principal oposición no tiene dueño. “Se replica lo que está pasando arriba. Se discuten liderazgos y se empieza a pedir una renovación”, le cuenta una fuente amarilla a Data Clave.

Tal es la importancia del distrito que en las últimas horas, el diputado nacional Cristian Ritondo aceptó la invitación de su delfín local, Demián Martínez Naya y se acercó al distrito junto a su equipo técnico para trabajar en el famoso “Para qué” que el expresidente Mauricio Macri, a través de la edición de su segundo libro, convirtió en programa para el precandidato a gobernador.

Claro, Ritondo sabe que no la tiene fácil. El propio Cigna pelea también desde la estructura de De la Torre pese a que desde el ámbito del exintendente de San Miguel aseguran que “todavía no es tiempo de hablar de candidatura”. Ambos se mueven bajo el paraguas de la titular del PRO, Patricia Bullrich.

Es hora de que pongamos una ficha a ganador. No sirve salir con 20 candidatos y que ninguno mida. Lo mejor es dar la discusión para adentro y acomodar para poder direccionar el voto propio”, le dice a este medio un importante dirigente local.

Sin embargo, hoy el HCD tiene mayoría de representantes en favor del precandidato Diego Santilli y el ministro de Gobierno porteño, Jorge Macri. El primero cuenta con el apoyo del clan liderado Aníbal Assef; mientras que el segundo se apoya en Leonardo Coppola, excandidato a intendente a nivel local.

Pese a que todavía no hay candidatos definidos todos pugnan por lo mismo. Y más allá de las definiciones de arriba esperan la señal para poder salir a dar una pelea concreta en un distrito en el que todos consideran pueden pasar el techo del voto de Juntos.