La Ciudad Autónoma de Buenos Aires no se corre del libreto. Pese a que los casos siguen altos, el gobierno porteño eligió seguir por el camino de la flexibilización progresiva, con fuerte apelación a la responsabilidad individual. Así lo afirmó Horacio Rodríguez Larreta, quien ratificó que continuarán con la apertura gradual de industrias mientras que el transporte público seguirá siendo exclusivo para trabajadores esenciales. El Jefe de Gobierno manifestó inquietud por la situación de los chicos y las clases, que no tienen fecha tentativa de regreso en el AMBA a cinco meses del primer caso de coronavirus en la Argentina: “El tema educativo es de los que más nos preocupan. La educación virtual no reemplaza la presencial. La vuelta a las aulas será gradual, pero no estamos en condiciones de dar una fecha”.

En tanto, el ministro de Salud porteño Fernán Quirós dijo que “la gente se ha retirado del sistema de salud y hay enfermedades graves que no están siendo tratadas bien”. Al respecto, hizo un llamado a la población a que contacten a sus médicos de cabecera para realizar consultas y ratificó que el sistema sanitario también está respondiendo ante los tratamientos no-covid. Además, en una de las cuestiones que en la semana empezó a enfrentar a funcionarios de los dos distritos del AMBA, dio números de pacientes de Provincia internados en centros de salud de la Ciudad: “El 20% de las camas de terapia del subsector público y cerca del 35% del subsector privado intensiva están ocupadas por bonaerenses”.

De la conferencia de prensa del gobierno de la Ciudad también participaron el jefe de gabinete Felipe Miguel, el vicejefe de gobierno y ministro de Seguridad Diego Santilli, la ministra de Espacio Público Clara Muzzio y el ministro de Desarrollo Económico y Producción José Luis Giusti, quien advirtió que la apertura comercial no es un paseo” y que solo será para realizar compras. Por su parte, Santilli recalcó que el delito en la Ciudad en comparación con el mismo mes del año pasado bajó un 59%.