La Cámara de Diputados volver a debatir este miércoles la ley de Alquileres, que incluye dos proyectos para modificar la normativa. La sesión especial fue pedida por el presidente de bloque radical, Mario Negri, con apoyo de la mayoría de los bloques opositores; mientras que el bloque Frente de Todos no acompañó y pone en duda el quórum.

La oposición necesita tener una “sintonía fina" sobre el tema, ya que no hay una posición unánime. Dentro de Juntos por el Cambio hay sectores más cercanos a una derogación, en línea con los libertarios; mientras que otros legisladores buscan modificar la normativa, una posición que acompañan bloques federales y las provincias.

En el pedido de sesión hay 36 proyectos disponibles para su tratamiento. De este total, 28 corresponden a Juntos por el Cambio, seis son del Frente de Todos, uno de la libertaria Carolina Piparo y uno del diputado por Rio Negro, Agustín Domingo. Todos estos no tienen dictamen de comisión y deben tener dos tercios de los votos positivos para su debate, algo prácticamente imposible desde los números.

Por ello, son dos proyectos que tienen más posibilidades de ser aprobados son los que ya tienen dictamen de las comisiones desde el año 2022. Uno del oficialismo y otro de la oposición.

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La propuesta del Frente de Todos, por un lado, no apunta a la derogación de la actual ley de Alquileres -el plazo mínimo de los contratos continuaría siendo de tres años- sino que añade cuestiones vinculadas a la garantía, bancarización y aumentos. Sobre este punto, la iniciativa busca que el precio del alquiler se fije como valor único en moneda nacional y por períodos mensuales, sobre el cual solo pueden realizarse ajustes anuales y con una cláusula atada a la variación de los precios y los salarios. El texto del oficialismo también incorpora incentivos fiscales para los que pongan en alquileres inmuebles: quedarán exentos del pago del Impuesto sobre los Bienes Personales aquellas personas que ofrezcan inmuebles con destino de vivienda.

A su vez, la iniciativa impulsada por Juntos por el Cambio vuelve al esquema anterior con el plazo mínimo de duración de los contratos es de 2 años, con actualización entre 3 a 12 meses a negociación entre las partes. Asimismo, el texto propone que no podrá exigirse al inquilino el pago de alquileres anticipados ni depósitos de garantía superiores a un mes, entre otras cuestiones.

Los números que hace la oposición es que habrá quórum con 131 diputados cómo máximo. Con la sesión habilitada, el oficialismo baja a sus bancas para bloquear el tratamiento de los proyectos que no tienen dictamen. 

Los primero que deberá votarse es el dictamen del Frente de Todos, esa disputa rechazada por el bloque que conforma la oposición. Ahí entra en juego el dictamen de JxC, si logran acordar posiciones se aprueba, sino el riesgo es que la sesión termine sin ninguna sanción.