El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, partió a Rusia y a China como parte de la comitiva que acompañó al presidente Alberto Fernández en su gira internacional. Y desde entonces, Verónica Magario se puso al frente de la Provincia. O, al menos, ocupó su lugar desde lo institucional.

Las muertes por la cocaína adulterada en el Conurbano no solo provocaron un cimbronazo para toda la sociedad sino que, además, dejaron a la vista ciertos manejos políticos que exponen cuáles son los roles que se activan internamente ante la ausencia del gobernador.

Con el foco puesto en la situación del Conurbano, Kicillof mantuvo un encuentro virtual con los principales referentes del gabinete en la que Magario participó en un rol de escucha. “Verónica cumple un rol destacado en la estructura de gobierno. No nos olvidemos que recorrió la Provincia en la previa de las elecciones de noviembre y que el Senado logró la mejor victoria del Frente de Todos”, sostiene una fuente cercana a la exintendenta matancera.

Y agrega que el “el gobernador tiene su gente con la que trata a diario sobre cuestiones operativas y si hay que salir a resolver y contener una situación como esta es lógico que recurra a ellos”.

Lo cierto es que hasta el 9 de febrero, Magario cumplirá el rol de gobernadora; sin embargo, hasta ahora, solo se ocupó de cuestiones institucionales como la reunión que mantuvo con el presidente del BAPRO, Juan Cuattromo.

Y es que, en los hechos, quien viene bajando las directivas de Kicillof es Carlos Bianco, el exjefe de Gabinete que tuvo que dar un paso al costado después de la derrota en las PASO de septiembre y que, a partir del viaje del mandatario bonaerense, se puso al frente de la situación.

Carli tiene espalda interna. Y para estos casos siempre es necesario tener a alguien que pueda pararle de pecho para poder hacer llegar de la mejor manera el mensaje del gobernador”, le dijeron a Data Clave fuentes bonaerenses.

El funcionario provincial volvió de donde nunca se fue fiel a su estilo. Tras las declaraciones de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal en las que hizo referencia a un “Estado ausente”, Bianco contraatacó: “Me parece oportunismo político en el medio de una situación tan compleja. Uno esperaría que la oposición trate de ayudar y colaborar. Han decidido sacar una ventaja política de una situación trágica”. Y al referirse a los distintos sectores de la oposición, ironizó: “Se hablaba de ‘halcones’ y ‘palomas’ en las elecciones. Me parece que son todos caranchos y están tratando de caranchear”.

Se trata del resurgimiento de un dirigente que debió dejar su cargo contra la propia voluntad del gobernador ya que fue uno de los rostros con mayor exposición durante todo el proceso más fuerte de la pandemia.

Ahora, con Kicillof afuera, y con el caso de la cocaína adulterada, el jefe de Asesores volvió a plantarse en un rol de peso para dejar en claro que el kicillofismo tiene peso a nivel provincial.