Este sábado en Rafaela, Santa Fe, irrumpió una caravana de autos en un autoconvocado banderazo de carácter opositor, en contra de la decisión del Senado de cancelar los traspasos de los jueces  Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli.

Pero no fue un mensaje hacia algún integrante del Senado o del Gobierno. Sino hacia la Corte Suprema, porque la caravana fue afuera del domicilio que Ricardo Lorenzetti, miembro del Máximo Tribunal, tiene en esa localidad.

Este martes se definirá la posición de la Corte Suprema ante esta situación. Y crece la presión por parte de un sector de la sociedad anticipando un fallo que autorice lo dispuesto por la Cámara alta.

Este domingo, la ministra de Justicia, Marcela Losardo, transmitió su apoyo: “Mi solidaridad y profundo repudio a los hechos ocurridos contra el Ministro Ricardo Lorenzetti y reafirmo el compromiso por una justicia independiente”. 

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El ministro de Interior, Eduardo de Pedro, aseveró que la movilización "fue motorizada por el macrismo" y lo calificó como "un hecho de extrema gravedad". Pero también hubo mensajes desde la oposición. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, repudió "profundamente los hechos ocurridos", y pidió trabajar "por una Justicia independiente".

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Minutos más tarde llegó el mensaje del expresidente Mauricio Macri. "La Corte debe fallar conforme derecho, sin presiones de ninguna índole. No es bueno para la República afectar la tranquilidad de los jueces Rosencratz, Lorenzetti, Highton, Maqueda y Rosatti. Tenemos que respetar a la Justicia y dejarla actuar", opinó.

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