Está claro. En el camino hacia la gobernación bonaerense, el PRO presentará dos líneas internas como mínimo.  Eso es, al menos hoy, lo que se dice puertas adentro del partido amarillo. Lo diputados provinciales Diego Santilli y Cristian Ritondo son, en la actualidad, dos caras de lo que parece ser una misma moneda.

Y es que, más allá de que los intendentes o hasta la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, estén buscando el candidato ideal para presentarse en 2023, el representante del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y el aspirante provincial que responde a la exgobernadora bonaerense, tienen como referencia directa la Ciudad de Buenos Aires. Y con ese modelo de gestión caminan hoy la Provincia.

Lo que está claro es que más allá de lo que presente el radicalismo, el PRO tomó nota de lo sucedido en las últimas legislativas y entendió que la posibilidad de jugar una interna es un voto a favor para sumar electores. “Las internas ordenan y el voto manda. Todos creemos que estamos bien direccionados hasta que la gente te dice para qué estás”, sostiene un dirigente del PRO bonaerense ante Data Clave. Y agrega que “más allá de que las PASO sean un gasto que muchos sostienen que es innecesario, para mi ayudan a la hora de sumar voluntades y la gente toma mayor participación”.

Con este esquema por delante, todos los sectores internos en juego saben que la única manera de conseguir avanzar es colocando un candidato propio en cada uno de los distritos. Y como parte del camino tanto Larreta como Vidal buscan apuntalar a sus candidatos con sus visitas esporádicas, sobre todo, por el Conurbano. Con una particularidad, hasta hace semanas atrás, solo había un candidato del riñón porteño: Santilli. Con Ritondo levantando vuelo, la exgobernadora tomó la decisión de salir a apoyar para también medirse en esa doble vara que hoy no la baja de la lucha nacional pero que, de seguro, la encontrará peleando por el lugar que, justamente, podría dejarle el actual jefe de Gobierno porteño.

Claro. La puja posicional entre ambos candidatos tiene su repercusión municipal. Y se expande. A tal punto que en algunos distritos ya comenzaron a quejarse por la recorrida de la actual diputada nacional por CABA. En Olavarría por caso, según pudo saber este medio, el jefe comunal se mostró molesto por la estrategia empleada por Vidal y Ritondo. “Lo que le jode a Ezequiel (Galli) es que se esté tratando de imponer otro jugador en un distrito que ya está gobernado por el PRO”, le dice a Data Clave un dirigente local.

Y agrega: “La pelea se tiene que dar en aquellos distritos donde el PRO no gobierna. Hay como 110 municipios para dar la pelea”. Sucede que el Ritondo se mueve con Dalton Jáuregui, exjefe de Gabinete de Galli y el diputado Juan Carrara como opciones internas para salir a disputar el distrito o, al menos, pelear los cargos necesarios para tener la banca propia.

Durante el fin de semana, Vidal acompañó a Ritondo durante un plenario de dirigentes PRO de la tercera sección en Monte Grande, Esteban Echeverría. Como parte de su discurso el exministro de Seguridad bonaerense, aseguró sobre VIdal que “siempre da la cara y escucha para conocer, en forma directa, lo que la gente piensa y necesita. Este contacto cara a con los bonaerenses nos compromete aún más con la causa del cambio que representamos”.

Camino a 2023, lo que está claro es que tras la votación que modificó la ley que prohíbe la reelección indefinida, algo se quebró. Ahora, resta saber cuánto pueden profundizarse esas diferencias internas.