La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner arribó este miércoles a Honduras, con motivo de la asunción de la flamante mandataria Xiomara Castro. Además, en su estadía en el país de América central, aprovechará a dar una conferencia titulada “Los pueblos siempre vuelven”. Sin embargo, el mayor foco de atención está puesto en otro lado. Sucede que también estará presente su par estadounidense, Kamala Harris, y se especula con un posible encuentro entre ambas.

Esta semana, Argentina debe definir un tema central de cara a su futuro y tiene que ver con el tan mentado pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional. Las últimas semanas fueron de tire y afloje entre el gobierno y el organismo, por lo que la chance de que Cristina y Kamala compartan un evento y una eventual reunión, despierta un gran interés dentro y fuera del Ejecutivo.

No obstante, fuentes cercanas a la vicepresidenta confiaron a Data Clave que “no está contemplado un encuentro”. De cualquier manera, la sola presencia de ambas en Tegucigalpa y la cercanía del cierre de las negociaciones con el FMI podrían habilitar una cita fuera de agenda.

La expectativa en Casa Rosada era que un eventual acercamiento entre ambas vicepresidentas podría ser una continuación del diálogo que tuvieron el secretario del Tesoro americano, Anthony Blinden, y el canciller Santiago Cafiero en Washington, con el objetivo de acercar a Estados Unidos a un voto favorable para la Argentina en el Fondo.

Cabe recordar que la visita de Cristina a Honduras no es casual también por otro motivo. El vínculo con Castro viene de larga data, ya que en tiempos de su primera presidencia, Fernández manifestó su apoyo explícito al entonces mandatario hondureño, Manuel Zelaya, esposo de la flamante presidenta electa, derrocado en 2009 por un "golpe blando".
 

Entretelones del viaje de CFK a Honduras: la presencia de Kamala Harris y una posible cumbre por el acuerdo con el FMI

Crisis política y social en Honduras

La situación política y social no es para nada sencilla en Honduras. En los últimos días se partió en dos el parlamento nacional y se instalaron dos legislaturas paralelas. En el edificio del palacio legislativo tomó posesión el diputado Luis Redondo, quien cuenta con el apoyo de la presidenta electa, Xiomara Castro. Sin embargo, vía Zoom, Jorge Cálix también instaló su legislatura como jefe del Congreso, con una veintena de diputados disidentes del partido Libre.

De esta manera, la flamante mandataria de izquierda tendrá un comienzo complicado de su gestión en cuanto a la gobernabilidad. Cálix cuenta, además del apoyo de los disidentes, con el respaldo de los diputados del Partido Nacional y el Partido Liberal. En esta sesión virtual participaron más de 70 diputados titulares de los 128 que tiene el Legislativo. En el caso de Redondo, el quórum de al menos 65 escaños fue completado con diputados suplentes, entre ellos varios reemplazantes de los rebeldes. El escenario en el que asume Castro es muy complejo.

La crisis se desató el último fin de semana luego de que un grupo de disidentes de Libre desconocieran un acuerdo con el Partido Salvador de Honduras (PSH), cuyo apoyo fue clave para ganar las elecciones de noviembre pasado. El pacto comprometía el apoyo a Redondo, del PSH, como jefe del Legislativo. Los 18 disidentes eligieron a Cálix, porque consideran que el Congreso debe ser presidido por Libre ya que es el partido con más diputados, 50.