El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se refirió en las últimas horas al escándalo que tiene a su ahora ex jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, como principal protagonista tras unas vacaciones de lujo en Marbella. Y aseguró que “no estaba al tanto, me enteré como todos por las redes”. No se trató de una contestación propia de un desentendido sino más bien la oportunidad para genera contrarespuesta: “Macri espiaba a sus funcionarios, pero no es mi función en mi caso”.

El golpe en el ejecutivo provincial se sintió fuerte. “Un mazazo”, fue la contestación a este medio de un funcionario bonaerense. Y la bajada también fue contundente: caso cerrado. La intención de Kicillof es seguir enfocado en la campaña. “Ya contestó. Ahora hay que seguir para seguir cambiando la vida de los bonaerenses”, agregó la misma fuente. El gobernador ya no va a mirar atrás en el camino hacia el 22 de octubre. Sabe que no hay más tiempo. 

Es por eso que retomará su agenda de visita por los municipios para poner el foco en la gestión. La primera visita será en Vicente López, territorio opositor. La mandataria local, Soledad Martínez, del riñón de Jorge Macri, manifestó días atrás que “en estos cuatro años de Kicillof los indicadores de seguridad en la Provincia empeoraron”. 

Sin embargo, el discurso de la oposición ahora será otro. La bajada es clara: machacar con el escándalo de Insaurralde y hacer foco en la necesidad de “terminar con el kirchnerismo”, como suele afirmar la candidata presidencia de Juntos, Patricia Bullrich.

La agenda del gobernador seguirá cerca de la casa provincial, en Gorina, donde acompañará al ministro de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez. Pese a que no volverá a referirse a lo ocurrido, el mandatario sigue de cerca las réplicas que dejó el suceso mediático. Y busca evaluar y contener el daño

La orden es separarse lo más posible de todo lo que pueda tener que ver con Insaurralde. Incluso recordando que el lomense se había mostrado tiempo atrás como un competidor directo para la gobernación. 

Cabe mencionar que Insaurralde llegó a este lugar producto de un acuerdo pos PASO entre Máximo Kirchner y el gobernador. “Lo plantaron", confiaron a este medio. Y desde su nuevo rol y rumbo al cierre de listas de este año hizo lo posible para que sus alfiles empoderen a Kicillof en un intento por posicionarlo como candidato presidencial y abrirle las puertas de la gobernación al lomense.

Kicillof no olvida. Pero sí está atento a lo que sucede a la reacción de los intendentes propios. Su primera evaluación en persona se dará el jueves en Escobar, donde asistirá a la Fiesta de la Flor. Allí Ariel Sujarchuk le dará sus impresiones al respecto. Los jefes comunales están preocupados. Sobre todo los de la tercera sección, donde está la mayor influencia del exfuncionario provincial. “No podemos dimensionarlo, pero claramente no es algo que va a sumar”, le dijo a Data Clave un alcalde del AMBA

Para el mismo día, el gobernador tiene previsto un acto en La Plata, donde se realizará la jornada de “Salud por la Patria”, en la que también podría estar presente el aspirante presidencial de UxP, Sergio Massa. Para el viernes, Kicillof emprenderá un recorrido por tres distritos de la quinta sección donde terminará de dar la contención del caso a los jefes comunales propios de Castelli y Chascomús, además de un paso por Dolores.