El exministro de Seguridad, Aníbal Fernández, se metió de lleno en la compulsa que mantiene el PJ por la conducción del partido en PBA, un cargo que hoy está en manos del líder de La Cámpora, Máximo Kirchner. El exfuncionario del gobierno de Alberto Fernández sostuvo en las últimas horas que el peronismo tiene que dar “la pelea interna” y que “alguien tiene que poner las cosas en su lugar”.

Y aseguró que "el que gana es el que conduce, no que vayan a hinchar como hicieron con Fernando Gray, que lo sacaron para cumplirle el capricho a un pibe", en referencia a cómo llegó a ocupar su rol Máximo. "No hay que olvidarse de lo que pasó, ese daño que hicieron con ese dedo, el piola este se valió del dedo y puso de conchabo a todos sus amigos. Esa cosa de que en tu distrito te pongan a alguien que no sabes quién es, ni sabe por dónde se entra al distrito. Los liderazgos no piden permiso, se dan solos, pero para eso hay que ponerse a trabajar".

No es la primera vez que Fernández se refiere a otro político tomando el término de capricho o, en su defecto, caprichoso. Antes de Máximo, hubo otros. En 2005, el entonces ministro del Interior de Néstor Kirchner cargó contra Chiche Duhalde, cuando la dirigente bonaerense salió a competir contra Cristina Fernández de Kirchner como aspirante a senadora.

El capricho de una candidata hace que un sector tenga que enfrentarse con el Presidente, poniendo en segundo plano la importancia de las cosas que los argentinos necesitan”, dijo Fernández en aquel momento. Y agregó que Duhalde “no es una legisladora de fuste, que se diga que el Senado no se la puede perder. (...) Yo sé lo que piensan muchísimos de la dirigencia del justicialismo, porque me lo han contado y no están satisfechos con que sea candidata”. 

Y hay más. A comienzos de 2019, ya en su rol de jefe de Gabinete de CFK, cargó con todo contra Martín Redrado luego de que el economista pidiera que se derogue el decreto con el que se lo destituyó como titular del Banco Central. Fernández lo calificó de "estúpido", dijo que su actitud es un "capricho" y advirtió que el pedido de derogación del decreto número 18 "es otro mamarracho a lo que ha sometido a los argentinos".

En la lista de Fernández no podía faltar uno de sus principales apuntados de siempre: Mauricio Macri. En 2012, el entonces senador nacional arremetió contra quien era jefe de Gobierno porteño por no hacerse cargo de los subterráneos luego de rechazar el traspaso del servicio a su jurisdicción y con una serie de paros de parte de los metrodelegados. "Todos los organismos competentes determinaron que la Ciudad se va a tener que hacer cargo porque no hay otra salida", advirtió Fernández. Y manifestó que "por un capricho, Macri somete a casi un millón de personas que se trasladan por días en el subte".

Eso sí, el dardo volvió en una ocasión. Fue en la previa de las PASO de 2015, cuando el Frente para la Victoria no logró limar las diferencias y debió someterse a una elección que, al final del año, costó demasiado cara ya que por famoso “fuego amigo”, el PJ perdió el control de la provincia de Buenos Aires a mano de María Eugenia Vidal. En ese momento, el entonces precandidato a vicegobernador bonaerense, Fernando Espinoza, actual jefe comunal de La Matanza, consideró que la decisión de la otra fórmula, encabezada por Fernández, de no bajarse de la interna K es un "capricho" que responde más al "ego" que a la "razón".