Fueron 241 diputados de distintos bloques los que aprobaron este domingo, tras más de 20 horas de sesión, el proyecto que eleva el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias a $150.000, y que incluye además una serie de deducciones y beneficios para diversos sectores, con cambios que se acordaron en el recinto con el objetivo de ampliar la base de consenso. 

Una vez sancionado, el presidente de la Cámara de Diputados giró la iniciativa al Senado que comienza hoy su tratamiento y buscará sancionar la Ley en los días posteriores a semana santa.

El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Caserio (Córdoba-Frente de Todos), citó a reunión este martes a las 12.30 e invitó al Secretario de Políticas Tributarias del Ministerio de Economía, Roberto Arias, al ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y a la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont. 

La decisión del Gobierno de eximir de presencialidad a los trabajadores de la Administración Pública Nacional, invitando al resto de los poderes a adherirse, puso en suspenso el comienzo del tratamiento. Pero esta versión fue rápidamente descartada por uno de los referentes del oficialismo en el Senado, al sostener que no debería haber inconvenientes porque será vía Zoom.

Según pudo averiguar Data Clave, el oficialismo buscará dictaminar el proyecto antes del jueves, debido a que deben transcurrir siete días a la firma del mismo para poder llevarlo al recinto sin querer de dos tercios para tratar el proyecto sobre tablas. Las fechas tentativas que imagina el Frente de Todos para que la ley se sancione son el miércoles 7 o el jueves 8. 

No hay, de todas formas, mucho para discutir. “Estamos de acuerdo con los cambios”, le dijo a este medio un influyente senador oficialista. En una práctica habitual en proyectos complejos, Massa consensuó cambios con los senadores para evitar que el texto sea modificado en la Cámara alta y deba regresar a Diputados. A tal punto que unos de los cambios que se agregó en el debate fue a pedido del senador Caserio y establece que los parientes más cercanos de personas incapacitadas para el trabajo puedan deducir el impuesto para siempre. 

El proyecto recibió un fuerte acompañamiento de Juntos por el Cambio en Diputados. Pero la sesión finalizó con un fuerte contrapunto entre oficialismo y oposición, a partir de una denuncia por agresión, lo que podría modificar la relación entre los bloques. El jefe del interbloque opositor en el Senado, Luis Naidenoff, se reunirá con sus pares este lunes para comenzar la discusión sobre el proyecto. 

Pese al fuerte respaldo, hubo 3 abstenciones de diputados de Juntos por el Cambio. Entre ellos, el economista Luciano Laspina. Roberto Arias, el funcionario que visitará el Senado este martes, cuestionó vía Twitter la actitud de Laspina. 

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🇦🇷 Roberto J. Arias on Twitter

“La abstención de Laspina refleja el pensamiento económico de JxC y está alineada con sus políticas tributarias de 2015-19”, aseguró Arias mencionando que Laspina presidió esos años la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja y que “las medidas tributarias de Juntos por el Cambio en 2015-19 fueron muy desacertadas con: Derechos de Exportación, Ganancias, Bienes Personales, Combustibles Líquidos, Contribuciones Patronales, incluso con IVA”.

“En su discurso, Laspina dijo ‘acompañamos cualquier rebaja de impuestos que proponga este gobierno´ ¿Por qué no apoyó entonces una baja de un impuesto que afecta a los trabajadores que ganan menos de $150.000? ¿O solo le gusta bajar impuestos a las grandes empresas?”, concluyó Arias. 

El proyecto permitirá que 1.267.000 trabajadores en relación de dependencia y jubilados dejen de pagar Ganancias gracias al nuevo piso establecido, que se actualizará anualmente a través del índice de variación salarial (RIPTE). En el caso de los jubilados, el impuesto comenzará a pagarse a partir de los ocho haberes mínimos, en lugar de los seis actuales.

Luego del debate de Ganancias será el turno del proyecto que establece “un puente” entre el régimen de monotributo y el general, para aliviar la carga tributaria de aquellos contribuyentes que al pasar a ser autónomos acumulan deudas fiscales difíciles de afrontar.