En la conferencia de ayer, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, confirmó que la Provincia mantendrá las mismas medidas en esta nueva cuarentena, que se extendió hasta el 30 de agosto. Para tomar esta determinación, el jueves existió una reunión vía zoom con los intendentes para ofrecer un diagnóstico y acordar una estrategia conjunta.

Néstor Grindetti, intendente de Lanús y ex ministro de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires, habló de su relación con el oficialismo y la "buena sintonía" para coordinar medidas estratégicas por la pandemia.

A su vez, dio su visión sobre la interna de Juntos por el Cambio, donde se siguen marcando diferencias entre un ala que busca consensuar y otra que muestra mucha distancia con el oficialismo. Para él hay "una cuestión de roles" y "diferentes miradas de acuerdo al espaacio". En una entrevista exclusiva con Data Clave y Doble Amarilla (sobre el panorama institucional y económico de Independiente), habló sobre la "polémica" Ley de endeudamiento en PBA y el rol de Mauricio Macri, a quien considera "un líder por vocación".

La entrevista completa:

DC: ¿En qué situación está Lanús? ¿Están de acuerdo con no proponer nuevas aperturas?

NG: La mayoría de nuestros comercios  ya están abiertos en condición de protocolos, aunque con algunas limitaciones. Faltan algunos sectores como los gastronómicos y áreas deportivas. Pero hay cosas que no entiendo, como la no autorización para que los terapeutas puedan trabajar presencialmente. Hay cosas por mejorar y nosotros estamos insistiendo, pero no quiero salirme de los protocolos y generar líos en la cabeza de la gente. 

DC: ¿Ve mucha gente en la calle?

NG: No te puedo mentir, veo un relajamiento general. La gente muchas veces sale más de lo que debería. Y se ve mucha gente en la calle, pero no tanta comprando. Entonces se muestra que el problema no es el comercio, porque ahí la gente se cuida. El problema es la calle y el amontonamiento. En algunas plazas que recorrí vi pibes jugando en los juegos, entonces esto significa todo un mensaje también.

DC: Recién usted marcaba lo de "no salirse del protocolo". Sin embargo, en algunos sectores como Vicente López y San Isidro se ven distintas reaperturas, como bares al aire libre y el Paseo Costero. ¿Qué opina?

NG: Lo charlé bastante con Jorge (Macri) el tema del Paseo Costero y me parece bien porque es un lugar fabuloso, sobretodo si se toman ciertas prevenciones. Pero es cierto que se corren del protocolo, porque no está habilitado por la Provincia. Con San Isidro son vecinos (los distritos) y coordinan algunas cosas. Si yo habilito para que la gente pueda entrar a los locales de ropa, y Lomas y Avellaneda no lo hacen, es para un lío porque vamos a estar sin buena organización. En cuanto a lo de comer en la calle, yo también tengo protocolos para eso, más que nada para el centro comercial de Lanús, que tienen 6 o 7 cuadras con decenas de restaurantes. Seguramente hagamos reformas y transformaciones para que se pueda aprovechar el espacio público y los comercios puedan participar. Pero por ahora prefiero no correrme del protocolo.

DC: Da la sensación que más allá de esta diferencia en los protocolos, la relación de los intendentes con Kicillof es bastante cordial…

NG: Con Axel hablamos bastante y tenemos buena relación. En lo personal trato de no entrar en polémica, porque hoy la grieta no sirve. Pero a veces noto picardías de su sector, como cuando agregan algunos muertos en nuestras estadísticas, y después se comprueba que no son de Lanús. Es solamente una picardía de niveles medios que la soslayamos. En el nivel Kicillof y sus ministros, es muy buena, pero las picardías aparecen por abajo. Igual no se las atribuyo a él, los espacios son diversos y no todo se puede controlar.

DC: Kicillof pareciera tener más problemas con sectores de la comunicación y algunas voces representativas de Cambiemos. Y no tanto con los intendentes…

NG: En las últimas semanas también se dieron buenas sintonías, salvo en algunas diferencias. Nosotros (JxC) le aprobamos la Ley de endeudamiento con multilaterales, y él está resolviendo algunos temas de deuda que tiene con los municipios. En lo personal me parece que lo de Axel no es tanto ideológico, sino que a veces noto que desconfía de la figura del intendente. Pero con el tiempo se va dando cuenta que existimos y tenemos autonomía, entonces se va dando cuenta que las soluciones se dan cuando conversamos. Con él, Carlos Bianco y Teresa García tuve y tengo muy buen diálogo. No es lo mismo que tener a María Eugenia (Vidal), pero la vamos llevando bien.

DC: Se generó bastante revuelo sobre ese proyecto, de hecho el oficialismo los tildó de irresponsables…

NG: En realidad se había trabado cuando ellos pedían U$S 500 millones sin un destino específico. Se solucionó cuando se explicó para qué usar tanto dinero. Entonces decidimos conceptualizar bien estos recursos y se dividió para los fines que iban, como vivienda y otros proyectos. No destrabó cosas muy nuevas; él (Kicillof) se comprometió a saldar deudas con los municipios, a darle curso al Fondo de Infraestructura Municipal, que está aprobado desde enero y que significan $ 2 mil millones para todos los municipios, y estaba atrasado en la ejecución. Lo que se arregló también fueron fondos correspondientes a julio por $1.500 millones para todos los municipios; y otros $1.500 millones de agosto por la caída de la recaudación. Fue un paquete de medidas, no muy costoso para ambas partes, y para él significó no más que cumplir para algo que ya estaba comprometido. Y quedó demostrado que si nos sentamos a hablar, sobretodo cuando es tema de plata, nos ponemos de acuerdo.

DC: Buena parte del oficialismo expresaba por lo bajo que ustedes tensionaban este proyecto para negociar cargos y mayor presupuesto para distritos de Cambiemos.

NG: Suelen utilizar mucho el argumento de los cargos. Lo que pasa es que por Legislatura hay que nombrar tres o cuatro directores del Banco Provincia y para dos sectores de Educación. Son con nombramientos que les toca a la oposición por tradición, y lógicamente que los estamos pidiendo. Pero eso se postergó y nosotros igualmente aprobamos el paquete de medidas. Yo seguí de cerca el financiamiento porque es mi área, y cuando se llegó a un acuerdo por la utilización de recursos, se llegó a un acuerdo.

DC: ¿Siente que el kirchnerismo necesita de la tensión como estrategia política?

NG: Es posible, la verdad es que cada uno tiene su estilo de conducción. Vos tenés un liderazgo con acciones y por equipo, y otro por oposición, que es el que siempre necesita tener un enemigo del otro lado para accionar. Un ejemplo de las diferencias podrían ser la postura de Merkel en Alemania y la de Trump en Estados Unidos. Siento que muchas veces el kirchnerismo busca enemigos.

DC: Pero parece que es solo un sector, ustedes suelen tener buen diálogo con el Presidente. De hecho hasta muchas veces los criticaron desde su espacio por tener afinidad con el oficialismo. ¿Siente que una parte de su espacio les marca la cancha a los que actualmente tienen cargos políticos?

NG: Yo tengo una explicación para eso y que es una cuestión fáctica. Nosotros como intendentes tenemos una obligación de gestión, fuimos elegidos por los que nos votaron y trabajamos también para los que no nos votaron. La única forma que tenemos de resolver problemas es conversando con los ministros y teniendo reuniones con el Presidente y el gobernador. Eso no invalida que yo esté en acuerdo en algunas cosas, como la renegociación de la deuda, y que marque miradas diferentes como la reforma judicial, donde hoy me parece un debate que no es imprescindible. Es un proyecto que tiene que tener un serio tratado y muchas fuentes de consultas, y hoy los tiempos corren por la pandemia.

DC: ¿Y ve correcta la postura de la oposición que no tiene responsabilidades de cargo? El rol de Patricia Bullrich, por ejemplo…

NG: Patricia es una persona muy valiosa, excelentísima ex ministra y presidenta del Partido sin cargo ejecutivo. Su función es marcar las diferencias con el oficialismo y pensar en las posiciones de cara a las elecciones. Son lugares diferentes, que tienen que tener comportamientos distintos en la relación con los otros partidos. De cara a los vecinos, yo tengo que resolver problemas; y Patricia, de cara a nuestros militantes, tiene que mostrar representación.

DC: ¿Cómo ve el rol de Mauricio Macri hoy en día? ¿Habla bien de él que sea jefe de la oposición y se vaya a Francia?

NG: No tengo dudas de que es una persona muy valiosa y líder por vocación. Fue fundador del Pro, socio-fundador de Cambiemos y fue Presidente. Eso le da la chapa para ser un referente natural y es una persona omnipresente. Lo del viaje es un tema personal de él, si tenía que viajar o no; pero si no tiene responsabilidad de gestión, está sano, cumple con los protocolos y lo aceptan en Francia… ¿y por qué no? No me parece que tenga que estar revalidando su liderazgo a cada rato.

DC: ¿Lo ve como un posible responsable de lo que está pasando con las causas de espionaje ilegal?

NG: A Mauricio lo conozco hace más de 40 años y no lo veo capaz de hacer una cosa así. Pero ese tema tiene que investigarlo la Justicia. Yo la verdad no lo veo, pero bueno, se tiene que investigar.