Todo indica que la decisión de Mauricio Macri es la de jugar para 2023. Para esto, el expresidente busca posicionarse efectivamente como el líder principal del PRO y empieza a marcar profundas diferencias con la Unión Cívica Radical (UCR). Luego de intentar alinear a su tropa para que se distancie de la agenda radical, ahora trató a Hipólito Irigoyen como el primer "populista" de la Argentina.

El ex jefe de Estado dijo esta definición en Brasil. Lo hizo concretamente en el Conferencia Internacional de la Libertad en San Pablo, un foro ultra liberal y que reúne a dirigentes de todo el mundo con esta ideología política que, al mismo tiempo, coincide con la del economista libertario Javier Milei.

Macri, con una clara intencionalidad política de golpear a los radicales, lanzó en el discurso: "Esto del populismo no es un problema apenas de Latinoamérica. Tal vez se originó en Latinoamérica y tal vez en Argentina es donde arrancó, primero con Yrigoyen y después con Perón y Evita. Esto es muy contagioso y se expandió al resto del mundo".

Mauricio Macri se mostró junto a Michel Temer y una gran cantidad de empresarios liberales en Brasil
Mauricio Macri se mostró junto a Michel Temer y una gran cantidad de empresarios liberales en Brasil

En el seminario, Macri fue presentado por el empresario brasileño Salim Mattar, quien entre 2019 y 2021 fue secretario de Desestatizaciones y Privatizaciones del Ministerio de Economía de Jair Bolsonaro.

Las intenciones del expresidente son claras y ya las contó Data Clave. Macri busca posicionarse como competidor en 2023 y para ello elaboró una serie de acciones: se acercó discursivamente a la idea de Milei, busca mantener competitivo la insignia PRO e intenta día por día bajarle el precio a los radicales, a tal punto de compararlos con el Frente de Todos.

Este medio ya contó que estos movimientos del expresidente generaron cruces internos en la propia mesa nacional de Juntos por el Cambio, en especial con el gobernador de Jujuy y titular del Comité Nacional radical, Gerardo Morales. El jujeño acusó a Macri de ser uno de los que operó en su contra cuando oficialismo y oposición discutieron a cielo abierto por puestos en el Consejo de la Magistratura.

Las fulminantes declaraciones de Macri contra Hipolito Yrigoyen generaron respuestas del otro lado. Uno de los que salió al cruce, sorpresivamente, es el siempre tranquilo y conciliador Julio Cobos, exvicepresidente de Cristina Kirchner y actual diputado nacional.

Tweet de Julio Cobos

"Por desconocimiento o confusión el ex presidente @mauriciomacri, al criticar el gobierno de H. Yrigoyen, confunde populismo con popular. Popular, eso fue el gobierno de Yrigoyen: el de los derechos de los trabajadores, la suba del salario real y el protagonismo de en el mundo", respondió en Twitter Cobos.

Y en la misma línea, sumó: "Además, #HipólitoYrigoyen llegó a la presidencia con la legitimidad de origen que le dio la Ley Sáenz Peña, realizándose elecciones libres, con el voto secreto y obligatorio. Un verdadero lider popular, completamente diferente a la idea de populismo".

Otro que también se sumó a las críticas fue Ricardo Alfonsín, embajador argentino en España. El hijo del expresidente Raúl Alfonsín, consideró que "para los neoliberales, todo lo popular es populismo. Para ellos ideas como 'justicia social', 'igualdad', 'solidaridad', 'economía inclusiva', 'economía al servicio del hombre', 'distribución del ingreso' no son sino ideas populistas. No nos engañemos".

Tweet de Ricardo Alfonsín

Las especulaciones crecen, muchos intuyen que Macri tiene una decisión tomada y sin retorno de "girar hacia la extrema derecha", como contó en una nota Data Clave. Eso presiona no solo a los aliados, sino también a las palomas del PRO. "Es un tema de identidad ideológica dentro del PRO que están trasladando a todo JxC", se quejan por los pasillos los diputados que comparten frente electoral. "La pelea entre halcones y palomas está contaminando toda la coalición", agregan desde el mismo espacio. Macri salió a la cancha y ya empezó a mostrar consignas claras de distanciarse del radicalismo. ¿Se rompe, pero también se dobla?