En 2021, cuando Facundo Manes logró alcanzar una cifra cercana al 40 por ciento de los votos, en las PASO con el PRO para dirimir los candidatos a diputados nacionales desde la provincia de Buenos Aires, el radicalismo provincial cerró el puño y celebró una derrota que tuvo mucho de victoria.

Y, en aquel momento, todos vislumbraron lo mismo: la seguridad de que tenían frente a ellos al nuevo candidato a gobernador. Pero las cosas no salieron según lo pensado y Manes optó por salir a caminar el país en su deseo de ser presidente. Para algunos se trató de un error de lectura mientras que otros lo vieron como una decisión individual en la que no se priorizó al partido.

Lo cierto es que el diputado se subió a una pelea nacional que, inmediatamente, lo encontró como rival del presidente de la UCR, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Pero producto de la buena relación entre el mandatario provincial y Horacio Rodríguez Larreta, Manes quedó en la encrucijada de volverse el referente del radicalismo dentro del espacio de Patricia Bullrich, un camino que no quiso tomar y que lo llevó a correrse de la contienda. 

Interna radical en PBA y otra dura realidad: será la cuarta elección sin candidato a gobernador

"Hoy los principales dirigentes de mi partido optaron por acompañar a las dos listas encabezadas por dirigentes del PRO. Creo en la democracia de partidos y respeto esa decisión. Es preciso reconocer tiempos y contextos, ya que nos permiten tomar decisiones para lo inmediato y para el futuro. Vivimos épocas demasiado difíciles para que la política siga discutiendo sobre sí misma y fragmentándose. Por todo esto decidí que no voy a presentar mi candidatura en estas elecciones”, sostuvo el diputado al anunciar su baja.

La resolución de Manes se dio en un momento en el que Juntos, como expuso a través de sus redes, tomó la decisión de encabezar con el PRO la contienda nacional y también la provincial. Desde ambos frentes internos con un candidato radical. Luis Petri con Bullrich y Morales Rodríguez Larreta a nivel país y con Miguel Fernández acompañando a Néstor Grindetti y Gustavo Posse en tándem con Diego Santilli para las boletas bonaerenses.

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De esta manera, y en medio de la propia puja hacia adentro de Juntos, el radicalismo volvió a quedarse sin candidato propio. Algo que según expresaron sus propios referentes provinciales no se pudo dar para esta contienda por no contar con un candidato que reúna las voluntades de todos ni tampoco con una figura de peso. Ese lugar que, en su momento, estuvo reservado para Manes. 

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Es así que la UCR afrontará otros comicios bonaerenses sin un aspirante a gobernador. Cabe recordar que tanto en 2015 como en 2019, el radical Daniel Salvador fue el compañero de fórmula de María Eugenia Vidal. Mientras que en 2011 integró la Unión para el Desarrollo Social, que llevó a Francisco De Narváez como principal candidato.

El último antecedente de un referente propio al frente se remonta a 2007, cuando Ricardo Alfonsín quedó en cuarto lugar con el 5 por ciento de los votos con Luis Brandoni como compañero de fórmula. Una realidad que hoy parece muy lejana.