Mientras que el intendente de Rosario, Pablo Javkin, mostró su optimismo por la posible vuelta de las clases presenciales a partir del martes próximo, la ministra de Salud de la provincia de Santa Fe, Sonia Martorano, descartó que sea posible.

La presencialidad en las instituciones educativas es uno de los temas más polémicos que se viene dando en el marco de la pandemia en todo el territorio argentino. Este miércoles, un grupo de padres y madres de Rosario presentó un recurso de amparo ante la Justicia Federal solicitando a la provincia y al gobierno nacional la vuelta a las aulas en todos los niveles educativos.  

“El mejor homenaje que le podemos hacer a Belgrano es que el martes los chicos estén de vuelta en las aulas. Para eso hay que que cuidarse y no hacer reuniones, para que puedan volver”, publicó Javkin en Twitter.

Tweet de Pablo Javkin

Al mismo tiempo, la ministra de Salud santafesina aclaró en conferncia de prensa que este viernes van a revisar el tema de la presencialidad, pero anticipó un panorama completamente diferente al que brindó el intendente. Explicó que la asistencia a las aulas está condicionada por “dos índices que nos da nación”. Uno es la ocupación de camas que no debe ser mayor a 80 y otro es la incidencia (cantidad de casos cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días) que no debe ser mayor a 500.

Las localidades que superan esos números “no pueden tener presencialidad porque estás en alarma”, dijo Martorano. Confirmó que la ocupacion de las camas en el sector privado en Rosario es del 88% y 90% en el público. Y agregó: “Tenemos 1000 de incidencia. Duplicamos ese número de 500 que es un número elevado. En el mundo el número que se usa es 250. Yo siempre hago la referencia que Angela Merkel con 165 ya suspendía las clases”.

Martorano afirmó que “la presencialidad es lo primero que debe volver y lo último que se debe cortar” e insistió en que “no vamos a generar aperturas si no tenemos presencialidad”.