Jueces, fiscales, abogados y representantes sindicales del Poder Judicial se reunieron en la parroquia “Santa María Madre del Pueblo”, ubicada en el barrio Rodolfo Ricciardelli en el barrio de Bajo Flores, donde escucharon las demandas de los vecinos sobre el acceso a la Justicia “en el actual contexto social”, según indicaron los organizadores de esta actividad.      

“Diálogos por una justicia realmente Humana”, se tituló esta actividad de la Pastoral Judicial, desarrollada en la ex villa 1-11-114, que estuvo centrada en atender “las urgencias principales de quienes habitan en el barrio como la crisis del trabajo, los problemas del acceso a la salud y la expansión del narco".

El dirigente social Juan Grabois, en su calidad de abogado y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, remarcó que “la idea de los derechos humanos era un consenso y ese consenso se rompió al igual que hicieron con la Carta de las Naciones Unidas”.

“Se rompió por el fenómeno que muchas veces marcó Francisco, el nominalismo: proclamar derechos que no existen o que, en realidad, no existen para una gran parte de nuestro pueblo”.

Jueces y fiscales escucharon las demandas de acceso a los tribunales en un contexto de crisis

Gabriela Vázquez, presidenta de la Cámara nacional del Trabajo, consideró que, en la actualidad, el país transita “una etapa bisagra y difícil en la cual uno siente cómo se está rompiendo la matriz productiva y laboral”.

“La Corte Suprema como cabeza del Poder Judicial tiene que funcionar y los demás jueces y juezas nos tenemos que comprometer la justicia al servicio del pueblo porque de lo contrario el sistema judicial no sirve para nada”, apuntó Vázquez.

En tanto, el secretario General de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, Julio Piumato sostuvo que “Argentina no tiene políticas para hacer frente al crimen organizado”.

Asimismo, el juez Alejandro Slokar afirmó que la finalidad del encuentro era “abrazar a los más vulnerables, para que ninguno quede al borde del camino”.

“Así como la dignidad humana es el límite de cualquier autoridad, la finalidad de todo Derecho es el bienestar del pueblo”, puntualizó.