Fiel a su estilo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof,  volvió a confrontar con la oposición. En especial, los dardos estuvieron dirigidos a los dirigentes de Juntos por el Cambio.

El mandamás bonaerense inauguró la Unidad de Diagnóstico Precoz de Garín, en Escobar, donde aprovechó para reclamar mayor colaboración a los dirigentes opositores.

"El sistema de Salud en la provincia estaba deteriorado, teníamos tierra arrasada. Y voluntariamente. Nadie de esos que hablan y nos critican, todavía no pudieron explicar por qué no abrieron los 5 hospitales que estaban listos para inaugurar", disparó.

Asimismo, Kicillof defendió su gestión: "Había 883 camas en el sistema de Salud cuando llegamos. Hoy tenemos más de 2400 camas de Terapia Intensiva en toda la provincia. Se hizo en un año y medio más que en 200 años de historia".

Y sentenció: "Se ha gastado una energía inmensa en denostar las vacunas. Ojalá una pequeña cuota de esa fuerza se hubiera puesto para ayudar. Siguen nuestras manos tendidas a todos los bonaerenses que en vez de hacer campaña sucia se quieran arremangar para ayudar".