El gobernador bonaerense Axel Kicillof tiene por delante un desafío que, a la vez, también podría ser una ventaja. A partir del próximo 10 de diciembre, el mandatario provincial de Unión por la Patria se encontrará con una oposición renovada y, además, fracturada. Sucede que, a diferencia de cómo fue su primer gobierno, en esta oportunidad contará con dos fuerzas políticas mayoritarias paradas en la vereda de enfrente.

Kicillof tiene en claro que para tener mayor gobernabilidad necesitará que Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza no accionen de manera conjunta. Entre las PASO y las elecciones de octubre, el gobernador se ocupó de mantener a raya a ambos sectores con el fin de que ninguno de los dos fuera absorbido por el otro. La estrategia tuvo su resultado: ambas fuerzas tuvieron resultados similares y quedaron a casi 20 puntos de UxP.

El resultado nacional, que dejó afuera del balotaje por la presidencia a Juntos por el Cambio, abrió una fuerte grieta interna entre los que se pronunciaron en favor de apoyar a Javier Milei, quienes se declararon neutrales o llamaron a votar en blanco y aquellos que optaron por inclinarse por Sergio Massa.

La puja entre el PRO y los radicales quedó a la vista. Pero el acuerdo entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich con Milei también provocó un quiebre en los libertarios que salieron a poner en evidencia, y cuestionar, las palabras de su líder político sobre aquello que repitió durante toda la campaña en torno a que “Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”.

Lo que está claro es que, más allá del resultado que arrojen los comicios del 19 de noviembre, la oposición bonaerense tendrá su correlato. Y, se sabe, de seguro será difícil mantener las estructuras partidarias con las que se identifican en la actualidad. Por caso, ya son ocho los legisladores de LLA que, de seguro, optarán por armar su propio bloque.

Para Kicillof la clave está en qué posición tomará el radicalismo hacia adentro de la Legislatura bonaerense ya que buena parte del PRO hoy se muestra más cerca de LLA que de sus propios socios políticos. “Nosotros somos parte de Juntos. Estamos al frente de un varias provincias y de un montón de municipios a lo largo de todo el país. Tenemos que ser la oposición que votó la gente, pero si el PRO elige el camino del autoritarismo y el del recorte de los derechos será difícil seguir funcionando de la misma manera”, le dijo a Data Clave un legislador radical.

Para colmo, en breve, el Ejecutivo provincial dará a conocer el Presupuesto 2024 que, como es habitual, generará una de las batallas más duras del ámbito legislativo. Según pudo saber este medio, los equipos técnicos de la Provincia están trabajando en torno a algunos puntos fuertes para el armado de la Ley de leyes. Y en ese marco, educación, salud, seguridad y vivienda serán carteras que contarán con un mayor incremento en la inversión. Además de un aumento para todo lo que pueda ser infraestructura sin descuidar el eje central de la producción y la generación de puestos de trabajo.

Desde el 10 de diciembre Kicillof tendrá una Legislatura muy diferente a la actual. En la Cámara alta habrá paridad entre UxP y Juntos (ambos con 37 diputados de un total de 92) mientras que La Libertad Avanza contará con 16 que, como ya se expresó, no todos trabajarán en unidad. Por su parte, en la Cámara alta, Kicillof contará con un senador más (21) que Juntos (20), pero los cinco restantes será de LLA.