Un caso de coronavirus vuelve enfrentar a las autoridades y a los gremios de la Ciudad de Buenos Aires. Esta mañana, la secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Angélica Graciano, hizo declaraciones radiales respecto de un positivo entre empleados de mantenimiento y dijo que “una persona que fue a trabajar a la Técnica N°15 tiene coronavirus y hubo que cerrar (la escuela) y aislar al resto”.

En diálogo con El Destape Radio, Graciano planteó que “pasó lo que sabíamos que iba a pasar” y dijo que el caso había provocado la suspensión de la apertura del establecimiento educativo situado en Barracas, que iba a comenzar con tareas de revinculación socioeducativa. El hecho se produjo diez días después del regreso a actividades presenciales.

El trabajador contagiado estaba abocado a tareas de limpieza y mantenimiento. Algunos gremios que se opusieron a la vuelta a las aulas tomaron el caso positivo para reiterar que “en estas condiciones epidemiológicas no se pueden abrir las escuelas”. Sin embargo, desde UTE se encargaron de aclarar que se dio “mientras preparaban la escuela, antes de que llegaran los chicos”, según dijo Graciano.

En la Ciudad desmienten que el empleado haya ido a la escuela. Cuentan que las autoridades del establecimiento, que tenía prevista su apertura para la próxima semana, informaron al gobierno porteño del caso antes de que el hombre infectado acudiera. Informaron que ante la notificación, el trabajador contagiado no concurrió a hacer tareas de mantenimiento por la activación de los protocolos. Que no se contagió en la escuela ya que estaba cerrada y que se enteraron del caso en la convocatoria “para empezar a poner en condiciones al establecimiento”.

En la cartera de educación porteña creen que los gremios están buscando que haya contagios para evitar que los docentes vuelvan al trabajo presencial. Hubo mucha resistencia sindical durante las negociaciones con Nación y los gobernadores y consideran que hay intereses políticos detrás de la postura de algunos gremios.

Las tensiones crecieron en los últimos días, luego de que Nación aprobara protocolos de presencialidad y diera más autonomía a los funcionarios de cada distrito para determinar el grado de apertura de la actividad educativa a partir de un nuevo criterio de indicadores que se denominó “semáforo epidemiológico”. En tanto, el ministerio de Salud conducido por Fernán Quirós informó que se está testeando a todo el personal educativo.