Finalmente el tan esperado 2023 llegó para la República Argentina y en unos meses la ciudadanía estará votando por un nuevo candidato a presidente y para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Eso sin mencionar que más de la mitad de los gobernadores decidieron desdoblar en sus provincias y adelantar los comicios, por lo que prácticamente habrá comicios casi todos los meses.

En esa brújula es en la que también se mueve La Libertad Avanza, el espacio que tiene a Javier Milei como candidato a presidente y principal referente. A pesar de la nula experiencia en el terreno político, y con algunos años de fama mediática durante el macrismo, el espacio libertario ya consiguió el tercer lugar en las elecciones de 2021 relegando al Frente de Izquierda y quedando cada vez más cerca de un empate técnico con el Frente de Todos.

Las expectativas no solo se renovaron en las filas libertarias, sino que crecen a medida que pasan los días. Sus principales armadores son conscientes del disgusto social que se nota en las calles con la dirigencia política por las altas cifras de inflación y los salarios deprimidos. Y por si fuera poco, también notan una falta de representación política y un cierto “ciclo gastado” de algunos dirigentes que se niegan a dar lugar a una renovación.

Las elecciones de 2021 fueron la catapulta para que Milei profundice su campaña y decidídamente se anime a competir por el Sillón de Rivadavia, que hoy tiene como lanzados en la oposición a Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Miguel Ángel Pichetto y Gerardo Morales -entre los principales- y en el oficialismo, de momento, únicamente al presidente Alberto Fernández. Al diputado libertario se lo vio a lo largo del 2022 recorriendo el país y tejiendo alianzas con importantes cuadros políticos de cada provincia. Los pasos más fuertes los dio en Tucumán, San Juan, Entre Ríos y lógicamente en la provincia de Buenos Aires.

En las filas libertarias reconocen que la inexperiencia política los obliga a construir alianzas con pesos pesados de otras provincias. De ahí seguramente es que nace el acuerdo político con Ricardo Bussi, legislador provincial e hijo del represor Antonio Domingo Bussi. Aunque al libertario tampoco se lo vio incómodo en la recorrida, de hecho cuestionó en público el número de desaparecidos. Ese acuerdo le valió a Milei perder referentes provinciales y militantes de pura cepa, pero también ganar el aparato de Bussi. Sin ir más lejos, los primeros días de octubre del año pasado se vio una Plaza Alberdi rebalsada de gente esperando por las palabras del diputado libertario.

La inexperiencia también le aplica a Milei a la hora de reunirse con empresarios que integran el Círculo Rojo. Según su propio entorno, los empresarios lo ven al economista como un “bicho raro” que nada tiene que ver con las dirigencias tradicionales. “El trato es distinto. A Milei lo miran como una persona de otro ámbito y hasta por momentos lo toman como lo que es en los medios de comunicación. Muchos le piden una selfie, cuando a (Mauricio) Macri o a otros dirigentes lo tratan de usted. No sé si después nos van a votar, pero no tengas dudas que agradecen que se hayan instalado las ideas de la libertad”, le recita una fuente a este medio.

La apuesta de Javier Milei es seguir construyendo alianzas en las provincias y apuntalar su campaña, cueste lo que cueste. En el único lugar donde no se negocia la autenticidad es en la Ciudad de Buenos Aires, el lugar en donde todo empezó y que hoy los tiene casi como los principales opositores a la gestión del PRO. Según pudo averiguar Data Clave, Ramiro Marra sería el candidato a jefe de Gobierno porteño por La Libertad Avanza.

Las encuestas que manejan desde las filas libertarias es que actualmente se posicionan en segundo lugar a nivel nacional por una mínima diferencia con el Frente de Todos. Y en tono optimista, sostienen que, contrario a las encuestas de 2022, podrían ganarle un balotage a Cristina Kirchner y Mauricio Macri. Dicho sea de paso, a la primera mencionada la empiezan a ver más “amistosa” en términos competitivos que a Macri y cualquier otro dirigente de Juntos por el Cambio. Aquellos intentos de acercamiento que hubo en 2022 entre Milei y los “halcones” del PRO quedaron en el pasado y ninguno de ellos pasó de un café de cordialidad. “Una alianza entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio no nos conviene a nosotros y tampoco a ellos”, confían a Data Clave desde el entorno de Milei. Y volviendo a la parte “amistosa”, lo que sí le reconocen a la vicepresidenta es su fortaleza política y ser consecuente con sus ideas, algo que no ven en Juntos por el Cambio. “Ellos arrancaron con las ideas de la libertad y ahora terminan siendo un partido de centro-izquierda. Hasta Macri reconoce que el PRO dejó de ser lo que alguna vez fue”, agregan.

Y siguiendo con la diferenciación política, cada vez queda más claro que Milei y José Luis Espert son muy parecidos en el pensamiento político, pero son el agua y el aceite a la hora de construir poder e imagen. Espert no le perdona a Milei que lo dejara de acompañar en su campaña presidencial y el diputado libertario le achaca su confluencia con algunos dirigentes de Juntos por el Cambio. Es más, por lo bajo, lo tildan de directamente ser una colectora de la coalición opositora. Y de hecho lo fue en la Ciudad de Buenos Aires cuando el economista le dio sus votos a Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli. Espert, que ya se lanzó como candidato a gobernador, todavía no confirmó cuál será el proyecto presidencial que respalde.

Tweet de José Luis Espert

“Espert hace 20 años que defiende las ideas de la libertad en los medios y nunca logró instalarlas como sí lo hizo Javier en pocos años. Es entendible que haya una cuestión de egos, pero los votos los está generando Milei, no él”, recriminan en las filas de La Libertad Avanza, donde tampoco se ven muy entusiasmados por tener acercamientos con su homónimo en términos ideológicos.

Serán importantes los próximos meses para ver cómo sigue la campaña de Javier Milei por el interior y lo que digan las nuevas encuestas. En La Libertad Avanza ya tienen un programa de Gobierno claro y es diametralmente opuesto a los que presentan tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio, sin mencionar el caso del Frente de Izquierda. Y algo es cierto: incomode o no su discurso, hoy los liberales son la cara visible de la revolución contra las otras agendas atravesadas por la globalización y los discursos progresistas.