Las cuatro entidades que conforman la Mesa de Enlace Agropecuario se dieron otras 24 horas para consultar a sus “bases” y definir una postura ante la decisión del Gobierno de cerrar las exportaciones de maíz hasta marzo, en medio de las presiones de los ruralistas “autoconvocados”.

La decisión, comunicado a través de un breve comunicado de prensa, dio cuenta que las entidades “hemos decidido un cuarto intermedio de esta Comisión hasta mañana martes a las 17.00, con el propósito de realizar las consultas internas en el seno de cada institución con el objeto de tomar una definición sobre las acciones a seguir”.

Tanto desde la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales, como de Coninagro y la Federación Agraria, reconocen que las opciones pasan desde un cese de comercialización que podría comenzar el viernes e ir creciendo los días siguientes, pasando por movilizaciones en las rutas, hasta un paro del sector.

Sin embargo, “el paro es una medida muy extrema. Lo que está claro es que no podemos quedarnos de brazos con esta nueva medida que lo único que hace es afectar al productor en beneficio, teóricamente, de los productores”, aseguró una de las fuentes a Data Clave.

El pasado miércoles, apenas se conoció la decisión del Ministerio de Agricultura y Ganadería de frenar las exportaciones de maíz hasta el 1 de marzo, las entidades, expresaron “su más absoluto disgusto” y señalaron que “se trata de una medida que va a contramano de todo lo esperable, de lo que creemos que debe hacerse y del sentido común”.

Jorge Chemes, presidente de CRA, reconoció la semana pasada hay rurales del interior que plantean un paro.  Para este miércoles está previsto una asamblea en Bell Ville, Córdoba, el jueves en Pergamino, Buenos Aires, y el viernes otra cerca de Rosario sobre la Ruta 9, organizadas por productores autoconvocados, que presionan a la Mesa de Enlace.

El comunicado de la Mesa de Enlace Agropecuaria
El comunicado de la Mesa de Enlace Agropecuaria

Parte de este freno a exportaciones se explica en el insistente pedido de la industria avícola de salir de los precios máximos dado que si el maíz en julio valía $ 9.000 la tonelada, con el empuje de los precios internacionales saltó a $ 19.000. La soja pasó en ese lapso de $14.000 a 27.000. Además, ante la perspectiva de mayores precios aún quien tiene maíz no se desprende. 

Sin embargo, fuentes del sector dijeron a Data Clave que esta medida “lo que demuestra es que, con una brecha cambiar del 100 por ciento, tenés que seguir sumando restricciones y medidas porque no alcanza las retenciones para el mercado interno se desarrolle de manera armónica”.

“Siempre es más fácil vender el maíz que tenés al criadero que está a tu lado, te ahorrás las retenciones, el flete, etc, pero si hay este nivel de especulación, es porque el mercado está totalmente distorsionado por el tipo de cambio”, agregó uno de los economistas de la Mesa de Enlace.

Según los registros de la cartera que dirige Luis Basterra, hasta ahora, se lleva autorizada la exportación de 34,23 millones de toneladas de maíz de la campaña 2019/20, sobre un total teórico exportable de 38,50 millones de toneladas, es decir que se ha cumplido con el 89% del mismo.

El objetivo de la medida es que las 4,27 millones de toneladas restantes queden disponibles para el consumo interno, con el objeto de asegurar el abastecimiento durante los meses del verano cuando la oferta de cereal tiende a escasear.

“Eventualmente y en función de cómo evolucione la oferta y la demanda, así como de las perspectivas de la cosecha de maíz 2020/21, esta cartera evaluará la reapertura del registro”, agregó el comunicado oficial.