Generación Zoe operó durante varios meses. Cientos de personas realizaron inversiones en las diferentes oficinas emplazadas a lo largo y ancho del país, con la promesa de una renta "asegurada" del 7,5% mensual. Todo este sistema se basaba en supuestos servicios de coaching ontológico, espiritual y educación financiera.

Entre marzo y noviembre de 2021 se crearon 14 sociedades comerciales, algunas de ellas el mismo día. Entre estas están “Prioli Construcciones SA”, “Generación Zoe SA”, “Universidad del Trading S.A”, y “Zoe Construcciones SA”, según se desprende de una causa a la que accedió Data Clave.

Los inversores entregaron dólares o transfirieron pesos a una supuesta cuenta bancaria de la firma. Cecilia -nombre de fantasía utilizado para proteger la identidad de la denunciante- depositó toda su indemnización por despido, pero solo cobró una cuota de los intereses prometidos (enero) y debió recurrir a la justicia con la esperanza de recuperar, al menos, parte del dinero.

El abogado Jorge Resegue patrocina a inversores y lleva adelante una denuncia penal por estafa en Rosario. Se trata de 15 personas por un monto que ronda los $20.000.000, pero la cifra de damnificados en la ciudad santafesina ascendería a 100.

En diálogo con Data Clave, el letrado explicó que en Rosario había una oficina donde se realizaban estos cursos y también “se dejaba el dinero". 

A muchos ni siquiera de les entregó un recibo, y a otros un fideicomiso con la supuesta firma de su CEO, Leonardo Cositorto. "Hay recibos informales con la firma de la persona que atendía la sucursal, y también entregaban un contrato supuestamente firmado por Cositorto”, detalló.

La ruta del dinero Zoe: ¿dónde están los ahorros de los damnificados?
La ruta del dinero Zoe: ¿dónde están los ahorros de los damnificados?

Pero todo este sistema se desmoronó luego de la primera denuncia por el supuesto delito de estafa y asociación ilícita contra el holding y sus directivos. Cositorto y su socio Maximiliano Batista fueron detenidos por orden de la justicia cordobesa.

Este lunes se espera que Cositorto preste declaración indagatoria ante la fiscal de la causa, Juliana Companys. Su defensa ya adelantó que va a negar todas las acusaciones y alegar que solo se trata de un “incumplimiento de pagos”. 

Mientras avanza la causa penal, los ahorristas reclaman la devolución de su capital invertido, como también los intereses prometidos. “¿Dónde está el dinero?”, es la pregunta que resuena y se repite en los grupos de damnificados.

Juan Pablo Chiesa es abogado patrocinante de más de 30 inversores, quienes ya presentaron demandas tanto en el fuero civil como el comercial de la Capital Federal. En este sentido, el letrado planteó embargos en una cuenta bancaria de Cositorto, la cual abrió en febrero último.

Los abogados consideran que la firma tiene en su poder rodados e inmuebles, que recibieron de las propias víctimas como parte de pago. Tampoco descartan que estos bienes registrables estén en cabeza de otras personas. A esto hay que sumarle el dinero en efectivo –pesos y dólares- y billeteras virtuales, dado que algunos damnificados realizaron transacciones de criptomonedas.

Asimismo, en los operativos encabezados por la fiscal Companys, se secuetraron u$s565.000 y $63.000. También se encontró un vehículo BMW X4 registrado a nombre de Claudio Álvarez, uno de los imputados en la causa. Para los investigadores, sin embargo, esto sería solo la punta del ovillo.