Con el inicio del otoñó, la interna PRO no perdió temperatura. Y, al parecer, el camino al cierre de listas (dispuesto para el 24 de junio) será más caliente de lo pensado. Sucede que pese a la presión territorial que realizan tanto los intendentes como los principales dirigentes de base, los referentes nacionales no logran acercar posiciones. Y todo, por derrame, parece complicarse con el correr de las horas.

Pese a que, según trascendidos, el expresidente Mauricio Macri podría reunirse en las próximas horas con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la impaciencia en los municipios cada vez gana más densidad. Y tiene lógica. Sucede que los dirigentes que aspiran a dar la pelea necesitan unirse en pos de armar la mejor campaña posible para ser competencia. Algo que hoy parece imposible.

La pelea en los distritos es grande. Sobre todo en el Conurbano. Los cruces entre la militancia que apoya a Diego Santilli, como principal referente provincial de Larreta, y aquellos que caminan la calle para acompañar las aspiraciones de Cristian Ritondo (hoy ya como candidato de la titular del PRO, Patricia Bullrich), escala. Y todo se vuelve más complejo.

Es que mientras todas las miradas se posan en el reclamo elevado por los intendentes del partido amarillo para apostar a una fórmula que les permita vincular una boleta única con las referencias nacionales y provinciales que se presenten, quienes se encuentran en una situación más compleja son los famosos “sin tierra”. Se trata de los dirigentes del partido amarillo que hoy no gobiernan pero que no quieren ver perjudicado su crecimiento por la interna nacional.

En esa posición se ubican varios. Pero algunos hacen valer más su reclamo por el posicionamiento logrado en los distritos. Dos de los casos más emblemáticos son los de Gastón Di Castelnuovo (Ituzaingó) y Segundo Cernadas (Tigre), quienes vienen de ganarle las elecciones municipales de 2021 a los candidatos de Alberto Descalzo y Julio Zamora, respectivamente.

Más allá de que ambos se mostraron cerca de Ritondo, hoy apoyan a Larreta. Y desde allí reclaman poder competir sin tener que pasar por una interna que muchos considera podría ser sangrienta. “Tiene que haber un punto de acuerdo. Si no se va a dar en la presidencial por lo menos tiene que pasar en Buenos Aires, que vayamos con un candidato único. Si hoy vamos con más de un candidato en Nación, Provincia y municipios después de las PASO se va a complicar mucho. No va a ser fácil reconciliar en una semana par ir por la buena”, le dice a Data Clave un dirigente de peso en el Conurbano. 

Lo cierto es que hasta que no se resuelva cómo se dará la interna nacional, los llamados "sin tierra" no tendrán en claro cómo será su pelea. No solo en pos de conseguir distritos que hoy son gobernados por el Frente de Todos sino también para ganar espacio en aquellos donde hoy se impone el radicalismo.

Cabe recordar que Juntos logró victorias de peso en Tigre, Ituzaingó y también en Morón durante las últimas elecciones. Y que hoy apuesta también a recuperar el poder en Quilmes, donde gobernó entre 2015 y 2019 con Martiniano Molina a la cabeza. Sin embargo, la sensación de la dirigencia es que sin la unidad correspondiente todo será más complicado de lo pensado y la ventaja lograda podría perderse.