A Cristian Ritondo siempre le tiró la Provincia. Y en las últimas horas dejó en claro su deseo de ser candidato a gobernador por dentro de Juntos. El diputado nacional ya comenzó a armar en los diferentes distritos bonaerenses y su intención es marcada.

Claro, no le será fácil. Se sabe que enfrente, como principal competidor interno, estará su compañero de banca Diego Santilli, quien llega con ventaja tras recorrer la Provincia como principal candidato a legislador nacional en las últimas elecciones de 2021.

No serán los únicos. Pero sí los que llevaron los estandartes de la representación de CABA. Ritondo del lado de la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal (de quien fue su ministro de Seguridad) y Santilli de parte de Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño al que secundo hasta pegar el salto al Congreso.

Con ellos dos al frente, el PRO tiene buena parte de sus casilleros internos ocupados rumbo a lo que será la puja bonaerense con el gobernador Axel Kicillof, como principal referente en busca de la reelección. Pero tampoco estarán solos.

Como ya se supo, el jefe comunal de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, está abierto a dar la batalla bajo el ala dura del PRO, con la presidenta del partido, Patricia Bullrich, como principal voz de mando. Se trata, sin dudas, del candidato interno con menor llegada provincial.

Más allá del apoyo de la exministra de Seguridad nacional, su rol al frente de un municipio pequeño no ayuda a la hora de traccionar por lo que, en la actualidad, sus intenciones responden más a una necesidad de su referente de no ubicarse como parte de los otros armados que ya se van conformando.

El PRO sabe que tampoco es bueno generar tantos caminos diferentes. Y la intención de todos es recorrer la Provincia el tiempo necesario hasta que llegue el momento de sentarse a conversar. Y, en ese caso, generar los acuerdos necesarios para posicionarse tanto internamente como también frente al radicalismo.

Y en ese camino quienes tampoco se bajan de la pelea son los intendentes. Es por eso que tanto el jefe comunal de La Plata, Julio Garro, como el de Lanús, Néstor Grindetti, vienen trabajando en conjunto con la intención de generar un armado propio que, en todo caso, después se ponga a merced de quien resulte como principal candidato; pero sin descuidar sus intenciones.

El cambio en las reelecciones abrió el camino para que todos podamos competir por otro mandato al frente de nuestros distritos y eso alivianó lo que será nuestra discusión por el principal lugar”, le dice a Data Clave un intendente del interior ubicado en la vereda de Santilli.

Los cinco representantes del PRO no son más que una parte. Y es que el radicalismo también tiene su nómina. Con Facundo Manes lanzado a la presidencia, el titular de la bancada de Juntos en la Cámara baja, Maxi Abad, tiene serias intenciones de ir por el premio mayor. Lo apoyan una gran cantidad de intendentes radicales del interior. Su rol como presidente de la UCR provincial lo ubica como un aspirante de peso a la hora de traccionar en la interna.

Sin embargo, el jefe comunal de San Isidro, Gustavo Posse, cuenta con el peso fuerte del Conurbano y un acuerdo tácito con Larreta que, se sabe, podría servir para articular en conjunto en caso de ser necesario.

Gustavo siempre suele hacer lo mismo que hace Jorge Macri en el PRO. Salen, se muestran, demuestran peso y después se acomodan internamente para seguir manteniendo espacios de poder”, le dice a Data Clave un dirigente radical con más de 50 años de militancia.

Como tercera opción, quien ya estuvo recorriendo la Provincia fue el economista y diputado nacional por CABA, Martín Tetaz. Su vínculo con el senador Martín Lousteau, otro presidenciable, lo pone como un candidato de peso a la hora de que los radicales salgan a levantar la bandera del aspirante propio.