Los dichos del vicejefe de gobierno de la Ciudad Diego Santilli a Data Clave pusieron en evidencia un debate al interior de la principal fuerza opositora. Anoche, por videoconferencia, Macri reapareció con un discurso de fuerte contenido político y encendió la rosca al interior del espacio. En Juntos por el Cambio ¿seguirá llamándose así? revelan que si bien no hay ruptura, un liderazgo verticalista del expresidente podría conducir al cierre de la coalición, algo que dirigentes como Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, entre otros, quieren evitar: “Si lo sentás a Macri como el único líder, no entra nadie más al espacio”, cuentan.

Vidal y Larreta tienen diálogo fluido con cuadros tendientes a una concepción más aperturista en línea con la visión manifestada por Santilli. En esa corriente, Massot planteó públicamente la idea de más especies que los halcones y las palomas. ¿Qué quiso decir el director del Banco Ciudad? Una versión que circula por estas horas es que hay nexo entre moderados y confrontativos, pero que también están quienes creen que hay que ocupar roles de diálogo así también como roles de choque para sentar posición y marcar la cancha, como el que ocupa Patricia Bullrich según cuentan figuras como Federico Pinedo.

El grupo más centrista cree que decisiones como el comunicado firmado por referentes nacionales de Juntos por el Cambio tras el crimen de Fabián Gutiérrez perjudica la salud de la coalición y conduce a enardecer a sectores de la sociedad que no conciben grises: “Cada vez que aparecen Rogelio y Nicolás con su mensaje los acusan de traidores”. Ese bloque encabezado por Monzó en el trabajo puertas adentro y Frigerio en exteriores tiene, por estos días, un aliado que podría ser la cuarta pata de la mesa si el ala dura no cede: Martín Lousteau comparte perspectiva y las conversaciones son permanentes: “Horacio, María Eugenia, Rogelio, Emilio y Martín hablan todos los días”, sueltan. Y agregan que Posse, quien quiere ser presidente de la UCR según pudo averiguar Data Clave, “está cerca también”. ¿Y Stolbizer? ¿Y Urtubey?

Hay dirigentes de peso que sostienen que hacia afuera se habla de integración y de Macri como “un líder no excluyente” en palabras de un dirigente muy cercano al expresidente, pero que “en realidad, a Macri no le gusta escuchar que se plantee un liderazgo horizontal”. Creen que hay un sector que puede llevar al partido a los extremos y que eso sería emular al oficialismo más radicalizado, anular diversidades y entrar en kayak al pantano.

“Macri tiene que estar pero no es el presidente ni el líder del partido”, dice una fuente, que pone de manifiesto la interna que viene. ¿Jugará en la Ciudad? “Si se candidatea ahí, gana”, dan por hecho. ¿Y después? La discusión en el seno de Juntos por el Cambio parece circunscribirse a la ampliación o a la ruptura y aunque la política -y los políticos- suelen ser volátiles, hay algunas cuestiones que están sobre la mesa. El maquillaje de unidad en la oposición empezó a correrse. Reapareció Macri, pero nada será como antes. Los que van por el cambio, quizás, esta vez no estén tan juntos.