La Cámara Federal de Casación confirmó este miércoles el secuestro del teléfono celular del diputado nacional de Juntos por el Cambio Gerardo Milman en el marco de la causa en la que se investiga el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

El máximo tribunal penal declaró “inadmisible” una apelación del legislador contra la decisión de la Cámara Federal que le ordenó a la jueza María Eugenia Capuchetti que secuestrara el celular para un peritaje sobre sus comunicaciones en el contexto del atentado.

Milman ya entró el dispositivo, pero aun no fue peritado. La querella de la vicepresidenta denunció recientemente que el diputado entregó a la justicia un teléfono celular que había comprado después del intento de magnicidio y que tendría, al menos, otros tres dispositivos móviles.

En este sentido, los jueces Ángela Ledesma y Alejandro Slokar sostuvieron que la oposición de Milman a la medida de prueba sólo evidenciaba “la expresión de sus agravios a meros juicios discrepantes con el decisorio cuya impugnación postulaba”.

“No resulta suficiente para habilitar la intervención de la Cámara de Casación”, sostuvieron los camaristas y añadieron: “No se ha argumentado adecuadamente la existencia de una cuestión federal que habilite la intervención de esta Cámara como tribunal intermedio”.

La denominada "pista Milman" surgió luego de que un asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, se presentó ante la jueza Capuchetti y dijo que había escuchado al legislador opositor referirse al atentado antes de que ocurriera. "Cuando la maten yo estoy camino a la costa", fue la frase que Abello dijo haberle escuchado decir a Milman en el bar Casablanca el 30 de agosto, oportunidad en la que el legislador se encontraba acompañado de dos asesoras que ya declararon en el expediente y negaron que esa frase hubiera sido pronunciada.