En los últimos días se cerraron las listas de los Consejos locales del PJ en la provincia de Buenos Aires, donde hubo una máxima que se respetó casi en la totalidad de los distritos: sellar una lista de unidad. Con la unión a nivel provincial como espejo y en un momento especial del oficialismo nacional, el titular del Partido Justicialista bonaerense, Máximo Kirchner, logró capear el temporal, incluso en distritos donde no gobierna el peronismo.

Pero la nota dentro de la unidad es sin dudas el ascenso de las mujeres en el partido. En algunos casos se trata de una confirmación y una continuidad, pero en otros fue también una chance para alguien que hasta la fecha no ostenta cargo público. En cualquier caso, se trata de un cambio de época, donde los lugares de poder se abren con justicia a las protagonistas que tiene desde hace años el justicialismo, aunque no siempre reconocidas con un cargo partidario.

El caso de la vicegobernadora Verónica Magario en La Matanza no admitía gran margen de duda. Su posición al frente del PJ local se caía de maduro luego de ser además vicepresidenta del Partido Justicialista bonaerense. Le sobraban pergaminos para estar conducir a nivel local, donde además fue intendenta hasta hace poco más de dos años.

“Hemos armado una lista donde tenemos presidenta y vicepresidenta, así que vamos adelante las mujeres de La Matanza”, subrayó Magario tras la confirmación del acuerdo partidario. Y consideró que “ocupar un espacio en el PJ de este partido representa la lucha y los sueños de ver feliz al pueblo”.

Y ensayó una arenga de cara a lo que viene: “el peronismo, cuando más difícil y complicada es la situación, más de pie se pone. El peronismo volvió después de Macri y Vidal. El peronismo volvió y volvió la esperanza, porque vamos a poner cuerpo, alma y corazón como hicimos toda la vida”.

También era un número puesto Mayra Mendoza en Quilmes. La intendenta y referente de La Cámpora tiene espalda suficiente como para liderar el PJ local. Integrante de la mesa chica de la agrupación kirchnerista desde hace años, se abrió paso en el peronismo y hoy es una de las referentes del justicialismo a nivel nacional, donde ya ocupó el cargo de secretaria de la Mujer.

En esta lista, que lleva como lema “Kirchner es Pueblo”, se ven representados los distintos actores y agrupaciones del peronismo local, y lleva en primer lugar Mendoza, que de ser elegida será la primera mujer en la historia en conducir el partido en el distrito de Quilmes. Va por un segundo récord, ya que fue la primera intendenta electa en la ciudad.

En este sentido, la Intendenta y actual congresal del PJ nacional señaló que “desde este lugar, vamos a acompañar a Alberto Fernández, a Cristina Kirchner y a nuestro presidente del PJ de la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, para seguir trabajando por un país con más justicia social, igualdad de derechos y defendiendo el legado de Perón, Evita, Néstor y Cristina”.

En tanto, en Moreno la conducción del PJ quedará en manos de la intendenta y referente del Movimiento Evita, Mariel Fernández, quien es además la vicepresidenta del PJ bonaerense. En este cierre de listas a nivel local terminó sellando un acuerdo con el diputado nacional Walter Correa, con quien mantiene algunas diferencias sectoriales. Al igual que Mendoza, consolida su conducción en el pago chico.

El caso tal vez más resonante de este póker de mujeres en las primeras líneas de mando del justicialismo es alguien que no ostenta ningún cargo público y que además conducirá en un territorio históricamente hostil al peronismo. Patricia Domínguez, una militante que tuvo un paso por la secretaría de la mujer local y fue candidata suplente al Concejo, será la primera en conducir el Partido Justicialista en Bahía Blanca, ciudad donde gobierna el PRO desde el 2015 y tiene una larga tradición radical.