En las últimas horas, el PRO de Mar del Plata, a través de un comunicado, pidió la devolución de la banca del concejal Alejandro Carrancio (CREAR), la cual obtuvo por el espacio de Juntos por el Cambio, antes de que el intendente Guillermo Montenegro rompiera con el exlíder del partido vecinalista, Lucas Fiorini, quien en las últimas horas acordó su llegada al Frente de Todos.

Con este marco, desde el partido amarillo indicaron que “no todo vale en política y las ambiciones personales no deben estar por encima de las ideas que claramente los vecinos de General Pueyrredón decidieron acompañar“.

Hasta ahí, nada por fuera de las disputas políticas que pueden arrojar los quiebres internos. Sin embargo, detrás del pedido PRO lo que queda expuesto es la bronca del intendente debido a que justamente fue Carrancio quien frenó el famoso pliego de transporte y quien, además, dio a conocer los detalles finos del polémico convenio por el cual el municipio perderá en manos de un privado la recaudación de buena parte de las fotomultas a cobrar a partir de la instalación de más de 200 cámaras a nivel local.

Antes esto, Carrancio no dudó en contestar. En diálogo con radio Brisas sostuvo que el pedido “no pasa la prueba de la risa”. Y agregó que cuando “el año pasado Mercedes Morro se pasó a Juntos por el Cambio no se le pidió que devolviera su banca, creo que hay un trasfondo político. Yo no compartí la decisión de Lucas Fiorini pero seguiremos trabajando con nuestro cuadro político a nivel vecinal”.

En concreto, Carrancio se quedará en el  HCD como parte de un bloque vecinalista, mientras que el exsenador bonaerense y exlíder de Crear, Fiorini, ya se anotó en la lista que encabeza el dirigente de Luz y Fuerza, Eduardo Coppola, para las elecciones del PJ de marzo.

En diálogo con Data Clave, Fiorini aseguró que “el pedido que se le hace para que devuelva la banca es inentendible. Se ponen locos cuando le marcan las cosas y son muy obsesivos con negocios multimillonarios para particulares que le saca la plata a los marplatenses”. Y agregó que “con las fotomultas el intendente quiere imponer un negocio multimillonario para privados, que es muy oscuro”.

Montenegro “busca la aprobación de un nuevo convenio en el cual la municipalidad pasa de percibir el 50 por ciento de la recaudación de las fotomultas a un 24 por ciento. Una baja más que considerable que, por el contrario, sube en favor de la Universidad de San Martín”, le dijo en su momento Carrancio a este medio.

Según pudo saber Data Clave, para evitar tener que pasar por una licitación, la Universidad de San Martín firmó en favor de una fundación de una empresa para que de esa manera un privado pueda acceder a la cuestión operativa y, con este acuerdo que se pretende aprobar desde el oficialismo, aumentar de un 30 a un 56 por ciento la recaudación.

Vale recordar que en mayo pasado Fiorini rompió vínculo con Montenegro, lo que provocó la salida de cuatro funcionarios de CREAR del gabinete. En diálogo con Data Clave, el ahora integrante del Frente de Todos argumentó que “siempre fui peronista, pero después de mi experiencia en Cambiemos, tengo claro que no se puede hacer peronismo ahí porque es un espacio económico, mediático y judicial, sin conducción política”.

Y dejó en claro su posicionamiento interno. “Fernanda Raverta es el cuadro más íntegro y concreto que tenemos, con proyección provincial y nacional. No nos podemos dar el lujo de dividirnos”.