El gobierno nacional se encuentra en un proceso de revisión de los protocolos escolares para sumar presencialidad en las escuelas. El ministro de Educación, Nicolás Trotta, se reunió este lunes con un consejo asesor compuesto por epidemiólogos, pediatras y especialistas y comenzó a delinear una propuesta que incluye reducir el distanciamiento de 1,5 metros. Dicho criterio es el que rige ahora en Ciudad de Buenos Aires y Mendoza.

Según fuentes del encuentro virtual, se habló de un “distanciamiento óptimo” y un “distanciamiento admisible”. Aún no se dieron precisiones del criterio uniforme alcanzado pero la propuesta está en pleno desarrollo. La idea es que haya mayor cantidad de chicos por aula en las clases presenciales de todo el país. 

El nuevo protocolo tendrá que ser analizado en los próximos días en una sesión del Consejo Federal de Educación. De aprobarse allí, recién podrá ser instrumentado por cada gobierno provincial.  

Óptimo o admisible: las variantes que analiza el gobierno para acortar distanciamiento en aulas

En la reunión se confirmaron cuatro ítems inamovibles del protocolo actual: el uso de barbijos, la ventilación permanente, el lavado de manos e higiene y el distanciamiento físico. Cuando el gobierno porteño comenzó a instrumentar de forma gradual el fin del distanciamiento el ministro Trotta se opuso, sin embargo, la baja sostenida de casos hizo cambiar de opinión.

Hasta hoy, todas las provincias del país -a excepción de CABA y Mendoza- siguen con modalidad alternada. Es decir, los cursos se dividen en burbujas: los chicos asisten solo algunos días por semana a la escuela y continúan trabajando desde el hogar.

“A partir de las conclusiones alcanzadas se comenzó a elaborar una propuesta integral que será presentada ante el Consejo Federal de Educación para su validación y aprobación. Todavía no hay una fecha, pero será a la brevedad”, comentaron desde la cartera nacional.

Además de los funcionarios del ministerio de Educación, en la reunión de hoy participó el Consejo Asesor para el Regreso a las Clases Presenciales, que funciona desde mediados del año pasado cuando se avanzó con el protocolo que hasta hoy rige. En el órgano participan representantes de UNICEF, de la Sociedad Argentina de Pediatría, de la OPS/OMS, epidemiólogos y expertos en infraestructura escolar.