El Consejo de la Magistratura aprobó por unanimidad un sistema de concurso anticipado de jueces para de esta manera evitar las largas demoras para cubrir las vacantes en los juzgados nacionales y federales de todo el país.

La propuesta fue iniciativa del  presidente de la Corte Suprema y del Consejo, Horacio Rosatti y resultó aprobada por 18 consejeros. Estuvieron ausentes Gerónimo Ustarroz (representante del Poder Ejecutivo anterior, con mandato cumplido) y el diputado Rodolfo Tailhade, quien recientemente recibió un trasplante de riñón y está en recuperación.

“En términos de mérito creemos que la situación que se encuentra la justicia Argentina amerita tomar alguna decisión. Viendo la oportunidad dentro de este cuerpo la situación de las vacantes es importante”, expresó la consejera en representación de los jueces, Alejandra Provítola y añadió: “La justicia nacional representa un 56% de las vacantes. Claramente esto está en la ley, no somos novedosos en el país, Córdoba, Santa Fe, Tierra del fuego ya lo tienen”. 

Por su parte, la representante de la abogacía, Jimena De la Torre, expresó: “Este concurso anticipado recepta uno de los principios que es la celeridad. El gran principio que engloba todo es la meritocracia”.

A su turno, Alberto Lugones, también representante por los jueces, señaló: “A ver si con este sistema logramos lo que no hemos logrado años atrás. A ver si con esto conseguimos que los juzgados nacionales aprueben los concursos y las ternas. Fui presidente un año y monedas y no logré que se aprueben esos concursos. No es sólo responsabilidad nuestra. El Poder Ejecutivo también tiene responsabilidad”. 

“No entiendo cómo no podemos cubrir las vacantes que van a hacer que hagamos un mejor trabajo. Apuesto a que la convocatoria a concursos anticipados nos permitirá tener una mejor y mayor respuesta”, reflexionó el consejero. 

El sistema de concursos anticipado permitirá realizar los concursos y las designaciones antes de que se produzcan las vacantes, por ende cuando un cargo quede libre por cesantía, renuncia o jubilación de su titular, automáticamente sea ocupado por un juez que estará en espera. Cada fuero tendrá entre cuatro y ocho jueces en espera.

En tanto, el trámite del concurso será igual al actual: examen de oposición, entrevista personal y registro de antecedentes y la elección de la terna para que el Poder Ejecutivo designe al candidato.

Pero los elegidos no serán designados para un cargo específico sino que se mantendrán en espera hasta que se produzca la vacante.  En esa situación de espera permanecerán hasta un máximo de cinco años pero se le va a exigir a aquellos propuestos para las ternas que confirmen su interés de mantenerse en el orden de mérito a los fines de ser seleccionados.