Ahora que Javier Milei amenaza con hacer desaparecer el Banco Central, es bueno recordar que hubo un día en que el actual ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria quiso poner una bomba en el organismo que regula el sistema financiero.

Todo tiene una explicación. Durante una entrevista por el canal Caja Negra de You Tube con el periodista Julio Leiva, Sergio Massa contó una anécdota de cuando estaba al frente de la ANSES y estaba en problemas para pagar los haberes de los jubilados y pensionados durante el gobierno de Eduardo Duhalde, tras la renuncia de Fernando de la Rúa.

Tras la crisis del 2001 y la salida de la convertibilidad, el sistema financiero ardía. Estaba en plena vigencia el "corralito” que había impuesto Domingo Cavallo para evitar que los clientes sacaron el dinero en forma masiva de los bancos en el final del gobierno radical. 

Cuando asumió Duhalde, el 6 de enero de 2002 dipuso el fin de la convertibilidad por la cual un dólar equivalía a un peso y en febrero ordenó la pesificación de todos los depósitos en dólares. Además estatizó parte de la deuda privada. En marzo también pesificó la deuda pública.

En ese contexto, el Banco Central dispuso un feriado bancario entre el 19 y el 26 de abril de 2002, cuando las sucursales bancarias eran el blanco de la furia de los ahorristas, mientras el Congreso discutía una ley para cambiar los plazos fijos por bonos y evitar la quiebra de los Bancos. Al mismo tiempo, algunos jueces habilitaban amparos para que los ahorristas recuperaran su dinero, pero los bancos no querían pagar. En fin, pleno caos.

Fue entonces cuando el Banco Central autorizó el pago de los haberes a los jubilados fuera de los bancos, que estaban cerrados por el feriado. Y así es que la ANSES se comenzó a pagar en clubes, como la cancha de Racing, panaderías, plazas o calesita.

Es en ese contexto que viene la anécdota de Massa. 

“Estábamos con el corralito, veníamos de la caída del 13%, De La Rúa, salida, Cavallo, Bullrich. Y estaba el corralito a los bancos. Lo voy a ver a Pignanelli, que era presidente del Banco Central, ahí lo conocí. Había que pagar las jubilaciones y no había sistema financiero. Y habíamos conseguido armar un dispositivo que era pagar en calesitas, canchas, panaderías. Siempre me acuerdo que uno de los lugares donde se pagaron jubilaciones fue en la cancha de Colón”, contó el candidato.

“Imaginate, estamos hablando de pagarle en una semana la jubilación a 3 millones de personas, sin bancos. Me acuerdo que tuvo mucha repercusión porque en la calesita de Flores pagábamos en la caja de la calesita. Imaginate informarle a los jubilados de cada región dónde cobraban, que iba tal banco a la calesita, que iba a tal banco a una cancha. En la cancha de Atlanta también se usaban las boleterías”, narró Massa.

"Y en ese momento teníamos un problema que era transportar el dinero del Banco Central a los tesoros regionales. Y no podíamos sacar del Banco Central los camiones de caudales porque estaba alrededor de los amparistas. Entonces Pignanelli me decía ‘yo te quiero ayudar, pibe.. pero no podemos sacar los camiones de caudales’. Y se me ocurrió una pequeña mentirilla, que fue que hagan una amenaza de bomba al Banco Central, Crónica titula, y entonces la policía despeja y en el despeje sacamos los camiones de caudales para pagar a los jubilados”, finalizó el ministro de Economía.