La carrera por el 2023 está en marcha. Y, como es sabido, en los municipios la búsqueda de la reelección es una constante. Solo en Buenos Aires el promedio de jefes comunales que intentarán conseguir un nuevo mandato supera el 85 por ciento. Es decir que al menos 120 de los 135 intendentes tienen decido salir a jugar de nuevo en el pago chico.

Los números sorprenden. Y a la vez, no. Los alcaldes suelen apostar a gestión largas. Como muestra, sobran los ejemplos. Sin embargo, el promedio cada vez es más alto. Y son pocos los intendentes que toman la decisión de dar un paso al costado siendo parte del gobierno local.

Es más, la mayoría de los jefes comunales que toma la decisión de no volver a presentarse lo hace con la seguridad de otro cargo en vista. Pasa con Jorge Macri en Vicente López, quien de seguro competirá para ser jefe de Gobierno de CABA; con Martín Yeza en Pinamar, a la espera de algún lugar como candidato o en gestión nacional o provincial en caso de ganar el PRO; o con Gabriel Katopodis en San Martín, donde ya dejó en claro que no competirá luego de de su experiencia actual como ministro de Obras Públicas.

Sin embargo, pese a que todavía no se refirió públicamente al respecto, hay un histórico intendente del PJ que ya tomó la decisión de no volver a salir a pelear por su continuidad. Y no es uno más. Se trata, en detalle, del intendente con más años seguidos en el cargo. Y, en concreto, del único jefe comunal que tuvo Ezeiza desde su creación en 1995.

Quién es el intendente que retomó su rol  para lanzar a su hijo como principal reemplazante

La referencia en cuestión es para Alejandro Granados, quien junto a Alberto Descalzo (Ituzaingó), comparte el récord actual de mayor cantidad de años seguidos en el poder local. Eso sí, a diferencia de su par, con menos años sentado en el sillón. Es que el Sheriff, como es conocido, dejó el cargo durante dos años y algunos meses cuando fue ministro de Seguridad en la segunda gestión de Daniel Scioli como gobernador bonaerense. Y, también dos veces durante este último mandato por cuestiones de salud.

Granados, que resultó ganador de siete elecciones consecutivas, no irá por una nueva elección. Y tiene decidido dejar a su hijo Gastón “Gato” Granados, quien lo reemplazó las últimas veces que debió pedir licencia y que en las últimas horas retornó a su rol de secretario de Obras Públicas local tras el regreso de su padre al mando tras una ausencia de más de un año.

Hoy volvió a asumir como intendente el mejor de todos, mi viejo. Fue un honor y una gran responsabilidad reemplazarlo durante este tiempo”, sostuvo el "Gato” al dar a conocer la noticia en sus redes sociales.

El exjefecomunal interino tiene por delante el mandato de continuar con el rol de su padre. Pero esta vez al frente de la boleta. Por eso la intención a nivel local es que el "Gato" salga a hacer la campaña con miras a las próximas elecciones. Ya con la seguridad de ser él quien se ubicará en ese rol cuando en otro momento se dudó dado que Dulce Granados, la mujer del intendente, también tenía intenciones de ponerse al frente.

No se trata solo de un cambio de nombre. Vale aclarar que el Sheriff representa al histórico pejotismo mientras que su hijo se muestra más cercano al kirchnerismo.

Sin candidatos firmes en la otra vereda, Granadores padre retomó el control del distrito para darle aire a su hijo. La intención está claro. Ahora falta saber cómo se dará la elección en un histórico municipio de afinidad peronista.