El diputado bonaerense, Cristian Ritondo, inició reuniones con los principales dirigentes cada sección electoral con el fin de escuchar la opinión de aquellos que, hasta días atrás, se embanderaban detrás de su candidatura a gobernador.

Con la decisión de Patricia Bullrich de optar por Néstor Grindetti como aspirante para dar la pelea interna contra Diego Santilli, el presidente del bloque del partido amarillo en la Cámara baja del Congreso evalúa cuáles serán los pasos a seguir en torno a un armado provincial que también lo involucre.

Pese a que se especuló en las últimas horas con la posibilidad de un acercamiento de Ritondo al larretismo, desde el entorno del exministro de Seguridad bonaerense lo descartan. “Hay un camino demasiado recorrido para dar un salto”, le aseguraron a Data Clave. En concreto, el dirigente cuenta con representación propia en más de 100 distritos de la Provincia, algo de lo que no puede jactarse ninguno de sus excompetidores por el lugar que finalmente quedó en manos de Grindetti.

Ritondo lo sabe. Y esa es hoy su principal herramienta de negociación para quedarse y ya con la mirada más allá del camino propio apuntar a fortalecer los candidatos propios en los distintos distritos bonaerenses. “A Néstor ya le pagaron con la gobernación, difícilmente pida que en determinado distrito sostengan a un candidato de él frente a uno de Cristian”, aseguran.

Con este panorama de fondo, Ritondo se reunió con los dirigentes de la primera y este martes lo hará con los de la tercera para luego cerrar con el resto de las secciones. La clave pasa por escuchar qué dicen de los territorios para poder tener una contrapropuesta clara a la hora de sentarse a negociar hacia adentro del ala dura del PRO.

Por el momento no hay indicios claros de cuál será el camino que tomará Ritondo. Lo que es seguro es que, de mínima, el legislador nacional pedirá encabezar la nómina de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires para, de esa forma, revalidar su banca actual.

Acuerdo interno

Ritondo busca poder cerrar de la mejor manera su llegada concreta al grupo que comanda Bullrich en la Provincia y donde sabe no tiene la mejor de las aceptaciones de parte de Javier Iguacel y Joaquín De la Torre, las otras dos espadas con las que da batalla la titular con pedido de licencia del partido.

Está todo dado para quedarse. Cristian le amaga a Patricia, pero tiene buena relación con todos. Está viendo qué es lo que más nos conviene a todos para conseguir el mejor acuerdo interno posible”, agrega un dirigente provincial en diálogo con este medio. Y suma: “Tiene un armado más grande que el de Santilli, no es para desaprovechar. Nadie se imagina a otro candidato que no sea (Alejandro) Finocchiaro en La Matanza, por darte un ejemplo. Y él está con Cristian”.

Sin embargo, la presión viene de adentro. El vidalismo clama por no perder la pisada en los lugares de poder como la Legislatura y no quiere quedar absorbido. Más teniendo en cuenta que en 2021 fueron excluidos con el ingreso de Santilli a la puja provincial. Habrá que ver qué resultados arroja la contienda.