Stand by por el control de las represas: Neuquén y Río Negro se plantan en sus pedidos a Nación
El 27 de abril comenzó una mesa de negociación con las tres partes, pero ese mismo día pasó a un cuarto intermedio y no volvieron a retomarse las conversaciones. En paralelo, desde la Patagonia ya tienen exigencias de las que no se moverán. En agosto se vencen las concesiones firmadas hace 30 años.
Las elecciones ejecutivas a nivel nacional se llevan todos los flashes del 2023 y no es para menos, está en juego el futuro político, económico y social del país. Sin embargo, no es lo único que está a la espera de una definición: dos días antes de las PASO del 13 de agosto se vencen las concesiones de las represas hidroeléctricas ubicadas en Neuquén y Río Negro, que hoy están en manos del Estado nacional y fueron otorgadas a empresas privadas.
Allí, el Gobierno tiene decidido que vuelvan a manos estatales, pese a que tiene la opción de prorrogar la concesión por al menos un año hasta tanto defina los pasos a seguir. El caso es que en la discusión se metieron las provincias, que por ley son las que tienen los derechos sobre los ríos provinciales, que es donde se encuentran ubicadas las presas en cuestión.
Así, Nación creo “una mesa de negociación con las provincias principalmente para tratar el tema de las concesiones hidroeléctricas para que las concesiones vuelvan al Estado nacional pero trabajando con las provincias porque tenemos una fuerte mirada federal”. Según pudo saber Data Clave, el jueves 27 comenzó una reunión de dicha mesa pero pasó ese mismo día a un cuarto intermedio que no volvió a retomarse aún. Es decir, las negociaciones están en un punto muerto.
Mientras tanto, los gobiernos de Neuquén y Río Negro continúan en conversaciones y no bajan las banderas. Desde el ejecutivo neuquino que comanda Omar Gutiérrez confiaron a este medio que pedirán ante las autoridades nacionales un nuevo esquema de manejo de las concesiones hidroeléctricas que tenga en cuenta la participación de las provincias patagónicas. en el manejo de su cuenca hídrica. “Neuquén pone todos los puntos sobre la mesa. Es el momento de hacerlo”, remarcaron.
Estas demandas se resumen en seis puntos:
• Creación de una empresa para la administración de las centrales, con participación accionaria de las provincias, trabajadoras y trabajadores; y el Estado nacional.
• Definición de la remuneración de la energía sobre la cual se va a definir la renta del negocio.
• Regalías para las provincias y municipios aledaños.
• Creación de un fondo para infraestructura hidroeléctrica en la misma cuenca Comahue.
• Canon de uso del agua.
• Tarifa Comahue
“Tenemos que definir cómo vamos a gestionar el manejo de las concesiones hidroeléctricas a partir de agosto, pero siempre respetando el federalismo de coordinación y de integración establecidos en las constituciones nacional y provinciales. Nosotros estamos haciendo gestiones y dialogando con madurez política”, señaló el gobernador Gutiérrez días atrás a la prensa.
“Queremos discutir no solo el dominio originario, sino también cuál va a ser la retribución justa y equitativa del uso del agua, cuál será el precio base de las represas en las nuevas concesiones, la participación accionaria de las provincias en una nueva empresa cuatripartita; también cuál va a ser la respuesta al planteo histórico de la Tarifa Comahue, porque no podemos seguir pagando el transporte ida y vuelta cuando la energía se genera aquí, entre otros aspectos”, agregó el mandatario.
El reclamo de las provincias de la Patagonia Norte fue respaldado semanas atrás por el Parlamento Patagónico, en especial el pedido de creación de una comisión tripartita en la que participen las provincias de Río Negro y Neuquén para avanzar en el proceso de administración de las represas sobre el río Limay.
Días atrás corrió la versión en el sur de la chance de que la concesión se resuelva a través de una licitación privada, hecho que no fue bien recibido en los oficialismos patagónicos. "Queremos estar en una mesa de conversación, de análisis y en la que, como rionegrinos, participemos activamente del destino que van a tener las represas para su gestión y administración futura”, dijo este jueves a Radio Noticias Mónica Silva, diputada de Juntos Somos Río Negro.
Y sentenció: “No podemos permitir que se tomen decisiones sobre nuestro territorio, sobre nuestros recursos naturales, sin estar nosotros en esa mesa de toma de decisiones para saber cuál va a ser el destino de nuestras represas hidroeléctricas, junto con la provincia vecina de Neuquén, porque estos ríos nacen y fluyen por los dos territorios”.