No son buenos tiempos en Pinamar. Al menos para el intendente Martín Yeza. Tras el conflicto salarial que llevó a los trabajadores municipales a hacer una retención de tareas y movilizarse hacia el palacio de gobierno local, el jefe comunal del PRO intentó responsabilizar al ejecutivo bonaerense por el atraso en el pago local.

Sin embargo, no salió según lo esperado. Yeza había intentado recibir asistencia financiera del BAPRO, pero le fue negada. Resulta que desde Provincia aseguran que Yeza recibió una asistencia de 400 millones de pesos a modo de asistencia para pagar salarios.

Entendemos que está en una situación compleja, pero hay que bucear un poquito en el origen de esto en términos financieros”, aseguró el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco.

Lo apuntado responde a una serie de convenios que firmó la exgobernadora María Eugenia Vidal con el distrito, para los que luego no mandó la plata. Como las obras ya estaban empezadas el intendente continuó con lo anunciado por su jefa política de entonces. Pero el costo financiero fue alto.

Ante esta situación el distrito comenzó a presentar problemas a la hora de realizar los pagos a los trabajadores locales y desde la Federación de Sindicatos Municipales manifestaron, a través de un comunicado, que en la ciudad balnearia hay “otro avance neoliberal”.

El conflicto también provocó la bronca de la oposición local. “Pinamar es el distrito con mejor cobrabilidad de la Provincia”, le dijo a este medio Gregorio Estanga, excandidato a intendente por el Frente de Todos.

Lo respaldó Roberto Elorz, de PROPIN, el vecinalismo de Pinamar, quien en diálogo con Data Clave aseguró que “gastan en obras no prioritarias, veredas, bicisendas, plazas, todas con falencias constructivas y terminación fuera de término. Las calles asfaltadas están todas rotas, llenas de pozos con falta de mantenimiento desde hace años. La ciudad está sucia, pero se acuerdan cuando la gente reclama o cuando estamos en época de elecciones”.

Autonomía como respuesta

Luego de no recibir la asistencia solicitada, el intendente tomó dos decisiones concretas. Primero, confirmó que retirará los fondos municipales del Banco Provincia y que desde el mes de agosto trabajará con entidades privadas. “Si el Banco Provincia considera que somos un cliente de riesgo, nosotros ya estuvimos manteniendo conversaciones con entidades privadas que sí consideran que Pinamar es un cliente sumamente interesante”, aseveró.

Por otro lado, envió un proyecto al HCD local para solicitar la autonomía municipal. Lo hizo horas más tarde de su enfrentamiento con Provincia en clara respuesta a la situación que le toca vivir. “Estoy convencido de que necesitamos una provincia de Buenos Aires que funcione y para ello es necesario contar con municipios autónomos y que cada municipio pueda establecer las reglas que mejor representen su idiosincrasia y contemple sus particularidades”, manifestó.

La iniciativa no fue bien recibida en la ciudad balnearia. Elorz, de PROPIN renovó el dialogo con este medio y aseguró: “Como siempre nos tiene acostumbrados, este intendente, cada vez que le descubren irregularidades de su gestión, como lo que pasó con el Jefe de Gabinete de la Provincia, sale a distraer con otro tema y vendiendo humo como siempre con algo que nunca podría hacer él y sus funcionarios por ser tan malos. Para gobernar y administrar lo único que han hecho bien es mentir y convencer a la gente para que los vote

Quien se sumó a las críticas fue el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, asiduo rival de la zona, “hay que ver en qué se basa para pedir la autonomía. Pinamar tiene una muy mala administración y no puede pagar los sueldos. Dice que quiere cambiar de banco, pero para hacer eso tiene que modificar leyes provinciales”.

Y para cerrar, Barreda fue simple y al hueso: “Dice que quiere autonomía, pero no tiene ningún sentido porque no le dan los números de la caja”.