Mezcla de una gran sequía y bajos precios, el sector agro-industrial en su conjunto exportó en mayo apenas U$S 3.640,9 millones, un 34,1% menos que en el quinto mes del 2022.

El informe del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) también destacó que las ventas al exterior durante mayo, último mes en que rigió el dólar de $ 300 para las exportaciones de soja y sus derivados se incrementaron un 17,5% en relación a abril, cuando se puso en marcha el tipo de cambio diferencial para todas las producciones agrícolas y regionales.

A pesar de esa recuperación, el saldo de los primeros cinco años ascendió a US$ 15.160,9 millones, lo que marcó una caída del 33,5%, según los datos del CAA.

Solo el sector sojero, que representa el 40 % del total de las exportaciones agro industriales, registró en mayo una caída del 20 % interanual, que se profundiza al 27,3% si se toma en cuenta los primeros cinco meses.

En tanto, el sector maicero, que es casi otro 16% de las exportaciones, la caída de mayo alcanzó al 47% interanual, y 35 % en los cinco primeros meses, para sumar US$ 2.404,9 millones.

Según estimaciones del propio ministerio de Economía, esta año, las exportaciones del sector agro industrial estarán US$ 17.500 millones por debajo de las del año pasado.

A pesar del “dólar-agro” el sector agro-industrial facturó en mayo un tercio menos que en el año pasado

¿Un cambio de tendencia?

Las lluvias han favorecido la siembra de trigo, y según las proyecciones realizadas por la Bolsa de Cereales de Rosario, el país podría exportar un volumen cercano a los 9,5 millones de toneladas entre diciembre de este año y marzo del 2024, lo cual representaría un incremento del 120% en relación con la campaña pasada.

Ese nivel de ventas representaría un 120% por encima de la campaña actual. A valores de hoy, representarían US$ 2.375 millones, unos US$ 1.000 millones adicionales, con lo que el Estado podría recaudar unos US$ 160 millones en concepto de Derechos de Exportación, según la entidad santafesina.

Pero, además, los precios vienen en ascenso por la sequía que afecta a los Estados Unidos. Las cotizaciones de los granos en Chicago, en la plaza bursátil de referencia mundial, la soja alcanzó a mediados de abril los US$ 559 la tonelada y a partir de ese momento emprendió un camino descendente que ubicó en U$S 470, para después reanudar una nueva tendencia ascendente, recuperar casi todo lo perdido, y cerrar ayer en U$S 549 la tonelada, lo que equivale a una mejora del 16 %.

Algo similar ocurrió con el maíz, que bajó de US$ 267 en abril a U$S 218 la tonelada, para recuperase hasta los U$S 250, mientras que el trigo partió a mediados de abril de U$S 256, descendió a U$S 215 la tonelada y con las noticias de la sequía en Estado Unidos llegó a U$S 269 la tonelada.