El Ministerio de Economía presentará mañana la actualización de las proyecciones del Presupuesto, que es una prórroga del de 2021 debido al rechazo en el Congreso del proyecto para 2022. Así, Martín Guzmán se pondrá al día con uno de los requerimientos plasmados en el acuerdo con el FMI con la nueva hoja de ruta, en donde se consignarán las nuevas estimaciones de gastos, ingresos, inflación, salarios, resultado comercial, entre otros fundamentos. Esta es una de las herramientas con las que se busca “anclar expectativas del mercado” y “despejar dudas” de que se avanza en el programa económico oficial.

En ese sentido, se espera para este jueves una serie de medidas vinculadas a la suba de tasas de interés por parte del Banco Central, algo que confirman fuentes oficiales en off the record, y también hay rumores sobre posibles restricciones a movimientos de dólares para frenar la sangría de reservas

En cuanto a la actualización del Presupuesto, fuentes oficiales confirmaron a Data Clave que es “altamente probable” que mañana salga un decreto publicado con los detalles en los que venía trabajando Martín Guzmán junto a su equipo. Las fuentes destacaron que el texto ya estaría prácticamente cerrado, a la espera de la firma del presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete Juan Manzur

Según había anticipado Data Clave, en el Palacio de Hacienda esperaban dar a conocer los lineamientos de la nueva hoja de ruta antes del 24 de junio, fecha en la que el directorio del FMI dará el visto bueno a la primera revisión del acuerdo de facilidades extendidas firmado en marzo. 

De todas formas, en el memorándum se contemplaba la actualización a más tardar el 15 de abril pasado. Sin embargo, el organismo dio más tiempo a Guzmán para contemplar el impacto sobre la economía local de la guerra en Ucrania en las proyecciones. Vale aclarar que las metas anuales del acuerdo (déficit primario del 2,5% del PBI, asistencia al tesoro de 1% del PBI y acumular reservas por US$ 5.800 millones) no serán modificadas pero sí su trayectoria trimestral, para dar aire al Gobierno en un contexto tan difícil como el actual.

De todas formas, cerca del ministro reconocían que con el rechazo en el Congreso del proyecto de Presupuesto 2022 y la posterior prórroga del anterior hacía falta una modificación para “no sufrir restricciones en la ejecución”. El proyecto presentado en septiembre de 2021, que no pasó de la Cámara de Diputados, contemplaba una inflación del 45,1% para el año pasado, que terminó siendo del 50,9%, y de 33% para 2022. Más tarde, el acuerdo con el Fondo elevó la pauta para el año en curso a una banda entre 38% y 48%. El conflicto bélico cambió todo para mal

En ese sentido, Guzmán quería terminar de cerrar las paritarias, que en promedio estuvieron cerca del 60%, para así tener una pauta clara de la carrera entre salarios e inflación. Se descuenta que la evolución del IPC esté por debajo de ese valor, ya que la idea es que los sueldos “le ganen a los precios minoristas”.

Por el lado del gasto, el conflicto bélico en el este de Europa también impuso otros desafíos. Entre bonos a sectores “vulnerables” más mejoras en la Tarjeta Alimentar y otros programas sociales el Estado tuvo una erogación extra del 0,4% del PBI. Eso contrasta contra la necesidad de achicar el déficit.

Lo mismo sucedió con la asistencia a las tarifas y la implementación de la segmentación en esta segunda mitad del año, otro de los puntos que se esperaba para actualizar el Presupuesto. Es que la disparada de los precios internacionales de la energía generó mayor esfuerzo fiscal y dio por tierra la intención de achicar los subsidios en 0,6% del PBI, que incluso se espera suban en esa línea.

Por el lado de las reservas, las importaciones de junio alcanzaron un récord histórico para un solo mes superando los US$ 7.800 millones, por encima de agosto de 2011 (US$ 7.600 millones). La mejora en la actividad económica, la especulación de quienes pueden adelantar compras al exterior y sobre todo los altos precios de la energía complican la acumulación de dólares en el Banco Central. 

Es por esto que en el Gobierno confirmaron que se está trabajando en medidas para frenar la salida de divisas, que se sumarían a todos los controles que coordinan Afip, el BCRA y Desarrollo Productivo. Fuentes oficiales dijeron a Data Clave que podrían cambiarse algunas normativas sobre las licencias automáticas para las importaciones

Todas las medidas son coordinadas por Martín Guzmán, bajo la atenta mirada del presidente Alberto Fernández. Para el ministro, el nuevo Presupuesto deberá funcionar como un “ancla” en las expectativas del mercado, que desconfía de la efectividad del programa económico. Las incertidumbres se plasmaron durante la última semana en la que el desplome de los bonos CER y la disparada del tipo de cambio.