La inflación septiembre será “muy alta. No podemos descartar también que sea de dos dígitos; puede ser nueve y pico, 10% u 11%, pero creemos que va a ser muy alta”, dijo el pasado fin de semana el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein.

Un antecedente para ver cómo viene la inflación de este mes lo dará a conocer hoy el Indec cuando informe la variación de los precios mayoristas en agosto, luego de la devaluación del 21% tras las PASO .

Ya en julio, los precios que pagan las empresas por bienes primarios, manufacturados, importado y energía, aumentaron “en promedio” 7%, por encima del 6,3% que reflejaba el índice minorista.

Es cierto que el “traslado a precios” del sector mayorista al minorista no se da de una manera directa, pero habrá que ver cómo impacto esa devaluación en los costos de las empresas, y si podrán absorberlo.

Por ejemplo, la semana pasada un relevamiento realizado por la Unión Industrial Argentina (UIA) dio cuenta que la aplicación, a fines de julio, del Impuesto PAIS del 7,5% para las importaciones de bienes, había generado “para más del 40% de las empresas, un aumento mayor” al del gravamen en los precios, mientras que más del 35% “esperaba un aumento de al menos 5%”,

La UIA indicó además que “el relevamiento se realizó previo al salto cambiario del 14 de agosto, por lo que no está contemplado el impacto adicional de dicho aumento”.

En tanto, los economistas consultados por el Banco Central en el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) dado a conocer la semana pasada, estimaron un índice de inflación del 197,5% para los próximos doce meses.

Las expectativas de inflación para septiembre se ubicaron en un promedio del 12%, en tanto la prevista para este año trepó al 169,3%, casi el triple que la ya olvidada proyección del 60% fijada el año pasado en la elaboración del Presupuesto 2023.