El Ministro de Economía, Martín Guzmán anunció que se reunirá entre el viernes y sábado con los representantes del Fondo Monetario Internacional “para poder resolver el enorme problema de las políticas de Juntos por el Cambio le generaron a Argentina, al contraer una deuda de US$ 45.000 millones” con ese organismo.

Guzmán formuló estas declaraciones luego del acto de entrega a la Armada Argentina del Buque Corbeta “Ara Robinson”, reparado a través del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), informó el Palacio de Hacienda a través de un comunicado.

Mañana “estamos emprendiendo una nueva gira (a Venecia) que es por el G20. Vamos a tener reuniones técnicas con el FMI”, dijo Guzmán, y adelantó que el Gobierno “está resolviendo problemas para tener (que afrontar) una carga de compromisos (de deuda) en dólares que sea sostenible, que significa para Argentina mayores oportunidades de generación de empleo, reducir la inflación y de políticas de desarrollo industrial”.

El Gobierno le debe pagar este año unos US$ 3.800 millones al Fondo, que afrontará con la misma ampliación de capital que hará el organismo, pero para el año que viene tiene compromisos por US$ 17.800 millones, de una deuda de US$ 45.000 millones que contrajo el gobierno de Mauricio Macri.

Lo que hace esa deuda “es generarnos una carga de deuda insostenible que tenemos que resolver para contar con las capacidades que se requieren para las políticas públicas para el desarrollo”, dijo Guzmán.

El funcionario volvió a subordinar la capacidad de pago de Argentina a su crecimiento económico al afirmar que el Gobierno “queremos un país que tenga más capacidad para invertir en obra pública, infraestructura, políticas para el desarrollo de la industria, salud, educación, desarrollo tecnológico y científico. Y para eso hay que ir resolviendo cada uno de los problemas de deuda”.

“Hemos avanzado el año pasado con la reestructuración de deuda de acreedores privados con alivio sustancial de US$ 37.000 millones en un período de 10 años, reduciendo fuertemente la carga de intereses, bajándola de 7% a 3%. Eso es un logro importante para el futuro y presente de Argentina”, aseguró el Ministro. 

La semana pasada, la calificadora Moody’s ubicó al país entre los de mayor riesgo inversor por su supuesto bajo nivel de gobernabilidad y su elevada inestabilidad.

“Argentina y Surinam (Caa3 negativo) tienen un puntaje de impacto crediticio (CIS) muy elevadamente negativo, reflejando la débil gobernanza en ambas naciones. Una historia de defaults, instituciones débiles y falta de previsibilidad política en ambos contribuye a su baja nota”, señaló el reporte del analista Gabriel Torres, que incluye en esa categoría a Venezuela.